El beneficio operativo de Volkswagen Group en el primer trimestre de 2025 alcanzó los 2.800 millones de euros, lo que representa una caída del 39,13% respecto a los 4.600 millones obtenidos en el mismo período del año anterior. Este descenso ha sido atribuido a los costes de reestructuración y a los aranceles de Estados Unidos, según las cifras preliminares publicadas por el fabricante alemán.
Volkswagen ha indicado que su resultado operativo para el primer trimestre se vio impactado por «efectos especiales» que suman aproximadamente 1.100 millones de euros. Entre las causas de este impacto destacan:
- 600 millones de euros en provisiones relacionadas con la regulación de emisiones de CO2 en Europa.
- 200 millones de euros destinados a medidas de reestructuración de su plataforma de software Cariad.
- 300 millones de euros relacionados con ajustes a las provisiones para la emisión de diésel y la valoración de vehículos en tránsito, afectadas por los aranceles de importación introducidos en Estados Unidos a principios de abril.
Como resultado, el rendimiento operativo sobre las ventas de Volkswagen Group se situó alrededor del 3,6%, lo que representa una disminución de 2,4 puntos porcentuales en comparación con el ejercicio anterior. El grupo automovilístico alemán también destacó que su resultado preliminar «se desvía significativamente de la expectativa promedio del mercado», que era de aproximadamente 4.000 millones de euros, equivalente a cerca del 5%.
A pesar de estos retos, Volkswagen reportó un aumento de aproximadamente 3% interanual en sus ingresos por ventas, alcanzando los 78.000 millones de euros. Sin embargo, la liquidez neta de su división automotriz experimentó un descenso del 4%, situándose en aproximadamente 33.000 millones de euros a finales de marzo de 2025, una notable baja en comparación con los 34.400 millones de euros del año anterior.
Finalmente, Volkswagen confirmó en su comunicado sus perspectivas para el ejercicio 2025, tal como se presentó en su informe anual de 2024. La compañía espera un crecimiento del 5% en sus ingresos por ventas y proyecta que su rentabilidad operativa se colocará entre el 5,5% y el 6,5%. Asimismo, mantiene la previsión de que el flujo de caja neto de su división automotriz se encuentre entre 2.000 y 5.000 millones de euros, y que la liquidez neta de esta división oscile entre 34.000 y 37.000 millones de euros en 2025.
No obstante, el fabricante añade que los posibles efectos de los aranceles de importación aumentados, particularmente en Estados Unidos, sobre sus ingresos, beneficios y flujo de caja aún no están contemplados en estas previsiones, ya que no se pueden evaluar concluyentemente en este momento.
