El Corte Inglés celebra este jueves en Madrid su junta general de accionistas, con un importante foco puesto en la aprobación de un dividendo récord de 225 millones de euros. Esta cifra supone un incremento del 40% en comparación con el dividendo de 160 millones de euros aprobado el año pasado con cargo a los resultados de 2023. La cantidad a distribuir representa el 58% del beneficio individual del pasado ejercicio, que concluyó el 28 de febrero de este año, y el 44% del beneficio neto consolidado, equivalente a 512 millones de euros.
Un punto central de la agenda será la aprobación de un nuevo plan de incentivos, vinculado a los objetivos del plan estratégico del grupo para 2025-2030, liderado por Marta Álvarez. Además, se revisarán y aprobarán las cuentas anuales y el informe de gestión correspondientes al ejercicio 2024, que se cerró el 28 de febrero de 2025. En la reunión, también se discutirá la ratificación de operaciones de compra y venta de acciones propias, así como la aprobación de una reserva de capitalización indisponible conforme al artículo 25.1.b) de la Ley del Impuesto sobre Sociedades.
Otros temas a tratar incluyen el nombramiento, reelección o cese de miembros del consejo de administración, la fijación del número de miembros, la aprobación de su remuneración y la autorización para la compra y venta de acciones propias.
Éxito en la emisión de bonos
La junta se lleva a cabo tras el exitoso cierre de una emisión de bonos de 500 millones de euros a ocho años, con vencimiento en julio de 2033. La demanda superó por nueve veces la oferta, recibiendo un apoyo significativo de la comunidad inversora tanto nacional como internacional. Esta emisión, con un cupón anual del 3,5%, marca la segunda ocasión en que El Corte Inglés emite bonos desde que obtuvo el ‘investment grade’. Los fondos obtenidos se destinarán a necesidades generales corporativas.
El Corte Inglés concluyó el ejercicio 2024-2025 con un beneficio neto de 512 millones, reflejando un crecimiento del 6,7% respecto al ejercicio anterior.
Esta operación sigue a una emisión previa de bonos por igual importe hace un año, que también registró una fuerte demanda, superando por siete veces la oferta. El grupo ha logrado reducir su deuda financiera neta en 263 millones de euros, lo que representa 1,5 veces su EBITDA, situándose actualmente en 1.796 millones de euros, mientras que el volumen global de ingresos consolidado alcanzó los 16.675 millones de euros, un aumento del 2% respecto al año anterior.
