La ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha confirmado que la reciente sustitución de José María Álvarez-Pallete como presidente de Telefónica, relevado por Marc Murtra, se realizó con el consenso mayoritario de los accionistas. Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes, Alegría destacó que este cambio en la presidencia de la compañía es parte de un proceso de renovación esperado, dado que la prórroga del mandato de Álvarez-Pallete debía ser abordada este año.
El respeto de la decisión adoptada de una manera consensuada y mayoritaria por los accionistas
Alegría subrayó la «magnífica labor» que Álvarez-Pallete ha llevado a cabo desde su elección en 2016, afirmando que «ya le correspondía la renovación». Además, la ministra consideró a Telefónica como una empresa estratégica que enfrenta importantes retos en los próximos años. En este contexto, la elección de Murtra, quien se ha destacado en su trabajo en Indra, proporciona un perfil técnico adecuado para guiar a la compañía en su nueva etapa.
Vínculos del nuevo presidente con el Gobierno
Marc Murtra, quien hasta ahora se desempeñaba como presidente de Indra, es visto como un perfil cercano al Ejecutivo. Su relación con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se remonta a la era de José Luis Rodríguez Zapatero, cuando ocupó el cargo de jefe de gabinete del entonces ministro de Industria, Joan Clos. Este nombramiento ha suscitado reacciones diversas, recordando su llegada a la presidencia de Indra en 2021, impulsada también por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Su nombramiento fue interpretado como una imposición del Gobierno en la compañía
La SEPI controla un 10% del accionariado de Telefónica, tras realizar una inversión de aproximadamente 2.285 millones de euros. Esta operación se vio impulsada por la reciente entrada de un 9,9% en el accionariado por parte de la operadora saudí STC, lo que sorprendió al Gobierno. Con estos cambios, se espera que la nueva dirección de Telefónica aborde los desafíos futuros de la empresa con una visión renovada y estratégica.