Las secciones sindicales de UGT FICA, CCOO de Industria y ELA en Iberdrola han convocado una huelga que afectará a los más de 9.000 empleados de la compañía en España. La protesta surge ante la paralización de la negociación colectiva y la negativa de la empresa a garantizar el poder adquisitivo de sus trabajadores.
La negociación del convenio ha estado abierta desde el pasado 15 de enero, pero según los sindicatos, la representación empresarial ha mostrado una falta de disposición para afrontar la pérdida de poder adquisitivo acumulada entre 2021 y 2024, que se sitúa en más del 15%. Además, persisten desacuerdos significativos sobre la reducción de la jornada laboral y los parámetros de incremento salarial.
Los sindicatos lamentan la actitud de la empresa, que se niega a garantizar el poder adquisitivo de la plantilla a pesar de los millonarios beneficios
UGT FICA destacó los «beneficios históricos» de Iberdrola en 2024, cifrados en más de 5.600 millones de euros, de los cuales el 52,49% provienen de sus operaciones en España. A pesar de esta favorable situación económica, Iberdrola propone un incremento salarial basado en parámetros internos que no aseguran la recuperación del poder adquisitivo.
Los sindicatos han puesto de manifiesto que, durante los últimos cuatro años, la plantilla de Iberdrola en España ha experimentado un incremento salarial del 2,8%, frente a un IPC acumulado del 18,10%, lo que se traduce en una pérdida de poder adquisitivo del 15,30%.
En contraste con su rigidez en la negociación con los trabajadores, Iberdrola ha mostrado una gran generosidad en el reparto de dividendos, beneficios y retribuciones a la alta dirección
Las críticas se centran también en las diferencias salariales dentro de la empresa, donde el 11% de la plantilla absorbe el 30% de la masa salarial total. Sin contar al presidente, al CEO y a otros directivos de alto nivel, la brecha entre el salario más alto y el más bajo equivale a 40 sueldos medios.
En este contexto, la jornada de huelga se enmarca como una respuesta a lo que los sindicatos consideran una posición injustificable de Iberdrola en las negociaciones del convenio colectivo, esperando conquistar mejores condiciones para toda la plantilla.
