FCC obtuvo un beneficio neto atribuible de 156,9 millones de euros entre enero y septiembre, lo que supone una caída del 63,4% interanual. La compañía atribuye este descenso principalmente a la escisión de las divisiones de Cemento e Inmobiliaria realizada en noviembre de 2024. Estas áreas aportaron 148,5 millones al resultado hasta septiembre del año anterior, mientras que en este ejercicio su contribución ha sido nula.
También influyeron negativamente la apreciación del euro frente a otras divisas, el impacto contable de provisiones en determinadas actividades y los ajustes de inversión en activos de tratamiento de residuos.
A pesar de la caída del beneficio, la cifra de negocios de FCC creció un 7,7%, hasta los 7.051,5 millones de euros. Este crecimiento se debió a las adquisiciones realizadas por el área de Medio Ambiente en Reino Unido, Estados Unidos y Francia, así como al crecimiento orgánico de todas las áreas de negocio.
El área de Concesiones destacó con un incremento del 38% gracias a la puesta en marcha de nuevos contratos, mientras que el negocio de Agua también mostró progresos relevantes.
El Ebitda aumentó un 7,5%, hasta los 1.058,6 millones de euros, con un margen operativo del 15%, similar al del mismo periodo del año pasado.
A 30 de septiembre, la deuda financiera neta consolidada se situó en 3.520,4 millones de euros, un 17,7% más debido a inversiones que alcanzaron los 857,7 millones.
La cartera de ingresos de FCC se incrementó un 7,3% respecto a diciembre de 2024, hasta los 49.720 millones de euros, impulsada principalmente por el área de Construcción y la adjudicación de contratos internacionales de infraestructuras.
