Fernando Romero, fundador y expresidente de Energía, Innovación y Desarrollo Fotovoltaico (EIDF), ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo en respuesta a la sanción de dos millones de euros impuesta por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Según confirmó el despacho jurídico Navas & Cusí, encargado de su defensa, la Audiencia Nacional se encuentra aún en el proceso de remisión del expediente relacionado.
El 9 de agosto de 2024, Fernando Romero y su empresa Prosol presentaron una reclamación patrimonial contra la CNMV, alegando una gestión «irresponsable» por parte del regulador en la suspensión de la cotización de EIDF. Romero declaró que «la celeridad de la CNMV para sancionar contrasta con su lentitud para afrontar reclamaciones», destacando que están decididos a defender su posición.
Juan Ignacio Navas, socio-director de Navas & Cusí, manifestó que
el derecho administrativo también debe garantizar unas garantías
. En su opinión, en este caso se han vulnerado, afectando gravemente a los accionistas. Así, exigen la reparación del supuesto daño patrimonial causado.
Detalles de las sanciones impuestas
Según el Boletín Oficial del Estado (BOE), las multas por prácticas de manipulación de mercado cometidas en 2022 ascienden a un total de 6,4 millones de euros. Junto a Fernando Romero, sancionado con dos millones de euros, se suman las multas de 1,5 millones de euros para Liquidaciones Vizcaya y Albujón Solar 81. Otros involucrados como Óscar Antonio Romero, Arkaitz Lozano Hurtado y Enrique Noya Santos recibieron sanciones de 1 millón, 300.000 y 100.000 euros, respectivamente.
La CNMV determinó que estas acciones constituyeron una infracción «muy grave» conforme al artículo 282.15 de la Ley del Mercado de Valores y a la normativa europea sobre abuso de mercado. Estas sanciones, actualmente firmes en vía administrativa, pueden ser revisadas por la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional.
En octubre del año anterior, Fernando Romero renunció voluntariamente como consejero y presidente de EIDF, siendo reemplazado por Eduard Romeu, quien asumió la presidencia de la compañía. El proceso por las sanciones continúa mientras la defensa de Romero se prepara para una férrea batalla legal para resarcir el daño reclamado.
