El grupo automovilístico estadounidense Ford confirma su compromiso con el mercado europeo mediante una inyección de capital de 4.400 millones de euros. Esta medida está destinada a apoyar la transformación de su filial alemana, Ford-Werke GmbH, y busca aumentar su competitividad a largo plazo, además de reducir deuda, según un comunicado oficial de la compañía.
En este contexto, la financiación no solo se centrará en el pago de deudas acumuladas en sus plantas, que recientemente alcanzaron los 5.800 millones de euros, sino que también proporcionará recursos para un plan de negocios plurianual enfocado en la reestructuración y competitividad de Ford en la región. La multinacional destaca que ha realizado importantes inversiones en Europa, incluyendo aproximadamente 2.000 millones de dólares (1.845,63 millones de euros) para transformar su planta de Colonia, en Alemania, para la producción de vehículos eléctricos.
La eliminación de la carta de garantía significa volver a la normalidad y de ninguna manera es una expresión de falta de compromiso de Ford en Europa
Esta inyección de capital sustituye la carta de garantía emitida por Ford Motor Company en 2006, que garantizaba las deudas de su filial alemana, considerada inusual en comparación con otras subsidiarias del grupo. Marcus Wassenberg, director de Ford en Alemania, afirmó que esta eliminación no refleja falta de compromiso, sino que refuerza la creencia de la sede estadounidense en el éxito de la empresa en Europa.
A pesar de que la filial ha estado operando con números negativos y ha anunciado la suspensión de la producción del histórico modelo Fiesta, Ford mantiene alrededor de 16.000 empleados en Alemania. Además, resalta el lanzamiento reciente de nuevos modelos eléctricos adaptados al mercado europeo, como el Ford Explorer y el Ford Capri, producidos en Colonia, así como un tercer modelo, el Puma Gen-E, que comenzará producción en Rumanía a principios de este año.
El vicepresidente de Ford, John Lawler, concluyó que esta inversión es clave para impulsar la transformación del negocio en Europa y marcar una nueva etapa con una oferta de productos competitiva que facilitará el éxito a largo plazo de la compañía en la región.
