El Gobierno francés ha tomado medidas drásticas contra la plataforma de comercio electrónico Shein, anunciando la suspensión temporal de sus operaciones en el país. Esta decisión busca garantizar que el contenido ofrecido por la plataforma cumpla con todas las normativas locales. Los Ministerios de Economía, Finanzas, Soberanía Industrial y Digital, así como el de Pequeñas y medianas Empresas, Comercio, Artesanía, Turismo y Poder Adquisitivo, han emitido un comunicado conjunto para oficializar la medida.
El Gabinete del primer ministro emitirá un informe sobre el progreso de la situación en las próximas 48 horas
Investigaciones en curso y futuras audiencias
Este movimiento por parte de las autoridades francesas llega en un momento crítico, ya que Shein había inaugurado recientemente su primera tienda física en París. Sin embargo, más allá de la expectación generada, la compañía ha enfrentado serias acusaciones relacionadas con productos en el marketplace que no cumplen las normas. En respuesta, Shein ha decidido suspender temporalmente la venta de productos de vendedores externos en Francia, reiterando su compromiso de colaborar estrechamente con las autoridades locales para resolver cualquier preocupación.
Además de la suspensión, las investigaciones sobre Shein y otras plataformas como Temu, Wish y AliExpress han intensificado la presión sobre el comercio electrónico. Las autoridades están particularmente preocupadas por la presencia y comercialización de productos inapropiados, como muñecas sexuales con apariencia infantil. En este contexto, el diputado Antoine Vermorel-Marques ha programado una audiencia con Shein el próximo 18 de noviembre para abordar «estos hechos extremadamente serios».
A pesar de estos desafíos, Shein tiene previsto seguir avanzando con sus planes de expansión en Francia, abriendo nuevas tiendas en ciudades como Angers, Dijon, Grenoble, Limoges y Reims. Esta determinación ilustra la complejidad de la situación, donde el crecimiento y la regulación deben encontrar un equilibrio adecuado. Según el diario ‘Le Monde’, las autoridades estarán vigilantes en asegurar que todas las operaciones comerciales cumplan con los estándares establecidos.
