Gestamp, destacado fabricante de componentes para el sector automotriz, ha reportado un beneficio neto de 104 millones de euros en los primeros nueve meses del año. Esta cifra, sin embargo, representa una disminución del 18,11% respecto al mismo periodo del año anterior. A pesar de la caída en beneficio, Gestamp ha logrado mejorar su rentabilidad en un contexto adverso para la industria automotriz, agravado por el impacto negativo del mercado de divisas.
A lo largo de los primeros nueve meses del año, la compañía ha conseguido un apalancamiento de 1,6 veces la deuda neta sobre el Ebitda a septiembre de 2025. Asimismo, Gestamp ha reportado la deuda neta más baja durante este periodo desde su salida a bolsa. El resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 925 millones de euros, lo que supone una leve caída del 1,11%, con un margen del 11% al excluir el impacto del Plan Phoenix. Esto es resultado de la implementación de medidas de eficiencia en operaciones, estrategia de reducción de costes y diversificación geográfica.
Durante el tercer trimestre, la empresa emitió nuevos bonos sénior con vencimiento en 2030 y vendió una participación minoritaria en el capital de cuatro compañías propietarias de activos inmobiliarios de Gestamp en España a Andrómeda Principal Investments por 246 millones de euros. Estas acciones apuntan a reforzar el balance de la compañía y optimizar sus activos, resultando en una reducción del apalancamiento y deuda neta a 2.107 millones de euros, por debajo de los 2.437 millones registrados en el mismo periodo del año anterior.
A pesar de una caída del 4,9% en ingresos, situándose en 8.486 millones de euros, Gestamp muestra confianza en sus estrategias. La compañía ha realizado un ajuste leve en sus previsiones para el cierre de 2025, anticipando una mejora en la rentabilidad del sector automotriz en comparación con 2024. Además, se espera generar un flujo de caja libre coherente con el año anterior y mejorar el nivel de apalancamiento.
Nos enfrentamos a un entorno de mercado complejo derivado de las incertidumbres regulatorias y la volatilidad en los volúmenes de producción.
El presidente ejecutivo de Gestamp, Francisco J. Riberas, destacó el foco en mantener y fortalecer el perfil financiero mediante eficiencia operativa y control de costes, en una industria que atraviesa una profunda transformación.
