Iberdrola se prepara para su esperado Capital Markets Day este miércoles, un evento clave donde el presidente Ignacio Sánchez Galán presentará la estrategia del grupo para potenciar su incursión en el negocio de redes eléctricas. Este momento es crucial, ya que servirá para actualizar el Plan estratégico 2024-2026 y las previsiones a futuro. El enfoque está claramente dirigido hacia un horizonte de crecimiento robusto debido a las considerables inversiones en redes eléctricas, especialmente en mercados con alta calificación crediticia y regulaciones favorables.
Iberdrola apuesta por las redes eléctricas
En los últimos tiempos, la empresa ha tomado medidas significativas para fortalecerse en este ámbito. Ejemplo de ello es la venta de su negocio en México por 4.200 millones de dólares a Cox y el negocio de contadores inteligentes en el Reino Unido a Macquarie. Este movimiento ha permitido a Iberdrola superar los 14.000 millones de euros en rotación de activos. Además, Iberdrola ha culminado exitosamente una ampliación de capital de 5.000 millones de euros, que financiarán estas inversiones en redes.
Iberdrola prevé que su base de activos en redes alcancen los 90.000 millones de euros en 2031
Esta cifra supone triplicar el valor de 2020, que era de 30.000 millones de euros. La empresa ha invertido estratégicamente, como lo demuestra la adquisición de Electricity North-West mediante su filial ScottishPower y la reciente compra del 84% de Neoenergia en Brasil.
Perspectivas prometedoras y estrategias sólidas
Con la ampliación de capital, el flujo de caja y las operaciones de rotación de activos, Iberdrola asegura mantener unas ratios crediticias sólidas, compatibles con la calificación ‘Baa1/BBB+’. Este movimiento no solo fortalece la estructura financiera del grupo, sino que también mejora el beneficio por acción al permitir mayores inversiones con retornos atractivos.
El actual plan estratégico de Iberdrola preveía unas inversiones de 41.000 millones de euros entre 2024 y 2026
De esta cifra, 21.500 millones están destinados a redes eléctricas en Estados Unidos, Reino Unido, Brasil y España. Además, el plan contemplaba 15.500 millones de euros en energías renovables, con un enfoque significativo en la eólica marina y fotovoltaica.
Iberdrola enfrenta el futuro con una base sólida, habiendo superado previamente los objetivos de su plan estratégico vigente, lo que refuerza sus perspectivas de crecimiento hasta el final de la década.
