Iberia ha decidido retractarse de la compra de Air Europa, poniendo fin a una operación que prometía transformar el panorama aeronáutico español. Esta decisión llega tras el rechazo de la Comisión Europea a las concesiones propuestas por IAG, el grupo matriz de Iberia, que buscaban asegurar la competencia y proteger los derechos de los consumidores.
Las negociaciones entre IAG y la Comisión Europea han sido largas y complicadas. IAG había ofrecido desprenderse de hasta el 52% de las rutas operadas por Air Europa en 2023, en un intento por satisfacer las preocupaciones de competencia. Sin embargo, Bruselas consideró que estas medidas eran insuficientes, preocupada por el impacto en la competencia tanto en rutas nacionales como internacionales, especialmente entre Europa y América Latina.
A pesar de los esfuerzos de IAG, que incluían colaboraciones con aerolíneas como Volotea y Avianca para tomar el control de algunas rutas, la Comisión Europea mantuvo su postura. Iberia, en declaraciones a Europa Press, expresó su descontento, señalando que las concesiones ofrecidas "garantizaban los derechos de los consumidores" y fomentaban la competencia entre los hubs del norte y del sur de Europa.
Como resultado del fracaso de la operación, IAG deberá pagar 50 millones de euros a Globalia, el grupo propietario de Air Europa, como compensación por la ruptura del acuerdo. Esta cifra estaba estipulada en el contrato de compra firmado por ambas partes.
A pesar del revés, Air Europa se muestra optimista sobre su futuro. La aerolínea ha reafirmado su compromiso con su Plan Estratégico 2024-2026, que busca consolidar su posición en el hub de Barajas y mejorar la conectividad entre Europa y América. Con una flota de 53 aviones, incluyendo un nuevo Boeing 787-9 que llegará en agosto, Air Europa sigue enfocada en su crecimiento y estabilidad a largo plazo.
Para IAG, la decisión de abandonar la compra de Air Europa es un golpe significativo. La adquisición era vista como una oportunidad para fortalecer su hub en Madrid y competir de manera más efectiva con otros grandes aeropuertos europeos. Luis Gallego, consejero delegado de IAG, afirmó que cancelar el acuerdo era "la mejor decisión para proteger los intereses de los accionistas". A pesar de todo, IAG mantiene su participación del 20% en Air Europa, adquirida en agosto de 2022, y seguirá desarrollando su presencia en Madrid.
Conclusión
El fracaso de esta operación subraya las complejidades del entorno regulatorio europeo y las dificultades de equilibrar el crecimiento empresarial con la protección de la competencia. Mientras Iberia reevalúa sus estrategias, Air Europa continúa adelante con confianza, apostando por un futuro sólido y sostenible en la industria aeronáutica.
No obstante, este mismo jueves, IAG anunció un neto de 905 millones de euros en el primer semestre de 2024, lo que supone un descenso del 1,7% con respecto a los 921 millones de euros del mismo periodo del año anterior,.
El grupo obtuvo un beneficio operativo de 1.309 millones de euros en el primer semestre, un 3,8% más en comparación con los 1.260 millones de euros de un año antes.
Además, el consejo de administración del 'holding' ha aprobado este jueves la distribución de un dividendo bruto en efectivo de 0,03 euros por acción a cuenta de los resultados financieros de 2024 que serán repartido el próximo septiembre. La compañía retoma así el pago tras cinco años, desde 2019.
