Indra ha logrado un beneficio neto de 114 millones de euros durante el primer semestre del año, lo que representa un incremento del 27% respecto al mismo periodo de 2023, cuando registró 90 millones de euros, según ha anunciado este martes la empresa, que ha ajustado al alza sus expectativas para el año completo.
El Ebitda (resultado bruto de explotación) de Indra creció un 22% en el semestre, alcanzando los 230 millones de euros, mientras que el Ebit (resultado neto de explotación) aumentó un 29,1%, situándose en 179 millones de euros.
Los ingresos de Indra durante la primera mitad de 2024 se incrementaron un 15%, llegando a 2.304 millones de euros, impulsados por el crecimiento de todas sus áreas: los ingresos de ATM subieron un 33%, los de Defensa aumentaron un 31%; los de Movilidad se elevaron un 13% y Minsait mejoró un 9%. Por regiones geográficas, todas las áreas en las que Indra opera mostraron crecimientos en los primeros seis meses del año.
En particular, España, con un incremento del 15% en sus ingresos, continúa siendo el país con mayor porcentaje de ventas de la compañía, representando el 50%. Europa le sigue con el 21% de las ventas y un crecimiento del 23% en el periodo. A continuación, se encuentran América, con un aumento del 8% y una participación del 20% en los ingresos globales; y Asia, Medio Oriente y África (AMEA), con un crecimiento del 6% en el semestre, lo que representa el 9% de las ventas totales.
El flujo de caja libre alcanzó los 69 millones de euros al finalizar el primer semestre, frente a los 54 millones de euros del mismo periodo de 2023, mejora que la compañía atribuye principalmente a la mayor rentabilidad operativa.
Revisión al alza de sus objetivos para 2024
Tras sus resultados semestrales, la compañía ha revisado al alza sus objetivos para 2024 y ahora espera obtener unos ingresos en moneda local superiores a los 4.800 millones de euros, frente a los más de 4.650 millones de euros que estimaba a principios de año.
Asimismo, ha elevado su objetivo para el Ebit desde los más de 400 millones de euros estimados inicialmente a más de 415 millones de euros, y el flujo de caja libre desde los más de 250 millones de euros de la previsión anterior a más de 260 millones de euros.