En una decisión estratégica de gran calado, los accionistas de Indra han dado luz verde a la adquisición del 89,68% de Hispasat a Redeia por un valor de 725 millones de euros. Esta operación permitirá también a Indra tomar control de Hisdesat, la rama militar del operador de satélites. El presidente de Indra, Ángel Escribano, ha subrayado los «avances estratégicos fundamentales» que esta adquisición representa, afirmando que «los grandes proyectos precisan de grandes alianzas».
El consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, ha definido la compra de Hispasat como la «piedra angular» en la creación de la filial Indra Space, considerando este paso como un «avance decisivo» en el sector aeroespacial y de defensa. Ha recalcado la importancia de las comunicaciones seguras y la vigilancia para garantizar la soberanía nacional, señalando que el espacio está emergiendo como un «dominio estratégico» militar, con una «creciente dualidad civil y militar».
De los Mozos también ha enfatizado el potencial de la compra para generar un «incremento sostenido de inversión privada», así como la relevancia de la participación de Hispasat en el programa Iris2 impulsado por la Comisión Europea, el cual busca desarrollar una constelación satelital propia. Señaló que «el ámbito espacial presenta una gran complementariedad con las actividades civiles y de defensa del grupo Indra, como la gestión del tráfico aéreo, la defensa o la movilidad».
La compra ya cuenta con el visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y está pendiente de la aprobación del Consejo de Ministros, algo que se prevé como mero trámite dada la participación del Estado en Indra a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Reajustes en el consejo de administración
La junta extraordinaria de Indra ha visto también cambios significativos en su consejo de administración. Se ha aprobado la reelección de Juan Moscoso como consejero dominical representando a SEPI, y se han ratificado los mandatos de los vocales independientes Belén Amatriain, Virginia Arce y Bernardo Villazán. Además, María Teresa Busto continuará tras su reciente incorporación.
Un nombre destacado es el de María Aránzazu Díaz-Lladó, nueva consejera independiente, que sustituye a Coloma Armero y Olga San Jacinto. Sin embargo, Mónica Espinosa Caldas no ha podido aceptar el cargo debido a restricciones por su relación con Endesa. Esta circunstancia ha generado que el consejero de administración se componga ahora de quince miembros, reduciendo el porcentaje de consejeros independientes y la representación femenina.
Indra ha anunciado que iniciará el proceso de selección de una nueva consejera independiente para recuperar el equilibrio en su consejo.
Finalmente, es relevante mencionar que el presidente de Indra, Ángel Escribano, también es copropietario de Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), lo que ha planteado ciertos conflictos de interés que son objeto de análisis por una comisión específica dentro del consejo liderada por Belén Amatriain.
