Indra ha presentado una oferta vinculante a Duro Felguera, superior a 2 millones de euros, por la adquisición de su planta de calderería pesada en Gijón, conocida como ‘El Tallerón’. Esta acción busca reconvertir las instalaciones para la fabricación de vehículos blindados, con el objetivo de expandir las capacidades de la empresa en este sector, según informan diversas fuentes a Europa Press.
Sin embargo, existen diferencias en las cifras reportadas, ya que algunos indican que el importe ofrecido podría estar por encima de la cifra inicialmente mencionada, aunque no alcanzaría dos dígitos. Durante una comparecencia en el Congreso a mediados de marzo, el presidente de Indra, Ángel Escribano, anunció la intención de adquirir esta planta, después de que la empresa americana General Dynamics European Land Systems rechazara la venta de la fábrica en Trubia.
La oferta de Indra por ‘El Tallerón’ ha generado inquietud entre los accionistas minoritarios de Duro Felguera, que advirtieron que se opondrían a una venta a «precio de derribo», ya que la empresa se encuentra actualmente en un proceso de preconcurso de acreedores.
La compañía está implementando un plan estratégico que incluye medidas para crecer en el sector de vehículos blindados
Además de esta adquisición potencial, Indra está en la carrera por la división de vehículos militares del grupo italiano Iveco, y ha establecido una nueva filial llamada Indra Land Vehicles. La compañía también ha tomado el control del consorcio Tess Defence, que incluye a General Dynamics, Sapa Placencia y Escribano Mechanical & Engineering.
La oferta de Indra por ‘El Tallerón’ también incluye el compromiso de mantener a aproximadamente 150 empleados de la planta. Este compromiso es clave, ya que las instalaciones cuentan con 75.000 metros cuadrados destinados a la fabricación y montaje de vehículos militares, lo que posiciona a Indra como un actor estratégico en la defensa de España y Europa.
Con esta operación, la empresa planea convertir Asturias en un centro neurálgico de producción y montaje de plataformas terrestres, aunque la relación específica entre esta planta y el consorcio Tess Defence aún está por definir, dependiendo de los proyectos futuros asignados a Tess Defence, que ya es responsable de varios programas de vehículos blindados valorados en cerca de 2.000 millones de euros.
