iRobot Corp., la firma pionera en tecnología de robots domésticos conocida mundialmente por sus aspiradoras Roomba, ha iniciado un proceso de bancarrota bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EEUU, marcando el fin de su trayectoria como compañía cotizada tras más de 35 años en el mercado.
La decisión se produce después de una larga etapa de dificultades financieras, intensificadas por la fuerte competencia de marcas de bajo coste, los aranceles que han encarecido su producción y la cancelación de una adquisición clave.
Accionistas pierden su inversión y la compañía pasa a propiedad privada
iRobot ha firmado un Acuerdo de Apoyo a la Reestructuración con Shenzhen Picea Robotics y su filial Santrum Hong Kong, que adquirirán el 100% de la empresa. Como parte del plan, las acciones actuales de iRobot serán canceladas y los accionistas probablemente no recuperarán su inversión, según los documentos presentados en el proceso de bancarrota.
Tras la culminación de este proceso, previsto para febrero de 2026, iRobot dejará de cotizar en Nasdaq y operará como una empresa privada bajo control de Picea, su principal fabricante y acreedor.
Causas de la crisis: de la expansión al declive
Durante décadas, iRobot fue sinónimo de innovación en robots domésticos. Sin embargo, en los últimos años la compañía ha visto cómo sus ingresos y su valor en bolsa se desplomaban, mientras competidores asiáticos con productos más económicos ganaban cuota de mercado.
La quiebra también se produce tras la ruptura de una potencial compra por parte de Amazon, que en 2024 ofreció cerca de 1.400 millones de dólares por la firma, pero vio frustrada la operación por obstáculos regulatorios en la Unión Europea.
Aunque iRobot ha solicitado protección judicial para reestructurarse, la empresa ha asegurado que sus operaciones continuarán con normalidad durante este proceso supervisado por un tribunal federal. El acuerdo con Picea incluye el pago a proveedores y la continuidad de servicios como soporte, garantía y actualizaciones de software.
La bancarrota de iRobot subraya la creciente presión que enfrentan las marcas tradicionales frente a competidores chinos en el segmento de robots aspiradores inteligentes. Analistas del sector señalan que la flexibilización de costes, la velocidad de innovación y los precios agresivos han sido factores determinantes en la pérdida de competitividad de iRobot.
La transformación de iRobot de un líder global en tecnología doméstica a una empresa en bancarrota refleja cómo la globalización de la producción, la evolución de los hábitos de consumo y la competencia internacional pueden redefinir incluso a marcas icónicas. La nueva etapa bajo Picea será observada con atención por inversores, clientes y analistas tecnológicos de todo el mundo.

