La Audiencia Provincial de Madrid ha emitido una condena a CaixaBank por mala praxis en la comercialización de un fondo de inversión, según el veredicto compartido recientemente por Asufin.
El caso, que remonta sus orígenes a 2017, involucra la comercialización de un fondo de inversión a un joven estudiante de Derecho de tan solo 18 años. Este joven había heredado 35 millones de euros de su tío en 2012, requiriendo hacer frente a un considerable desembolso fiscal por el Impuesto de Sucesiones.
De acuerdo con la sentencia, en 2013, la aceptación de la herencia conllevaba el pago de 22 millones de euros por dicho impuesto. Para una de las cuotas, CaixaBank ofreció un préstamo de 6 millones de euros, mientras que él aportaba 6,3 millones de euros en un fondo de inversión, financiado en parte por la venta de bienes de la herencia y un préstamo de su padre. Se esperaba que los beneficios del fondo cubrieran las cuotas del préstamo.
La sentencia destaca que fue el padre del beneficiario quien gestionó las operaciones necesarias, representando a su hijo menor de edad ante la Hacienda madrileña y CaixaBank. La Audiencia Provincial puntualiza que todas las pruebas de idoneidad se realizaron al padre, no al joven.
El deber precontractual por parte de CaixaBank tiene como único y exclusivo destinatario a un chico de 18 años que cursaba estudios universitarios de Derecho
La Audiencia concluye que no está demostrado que CaixaBank informara al joven sobre los riesgos del producto financiero adquirido en 2017, ya mayor de edad. La entidad, según la sentencia, no puede escudarse en las explicaciones dadas al padre en tiempos anteriores.
Según fuentes judiciales consultadas, el fallo no es firme y puede ser apelado ante el Tribunal Supremo. Entretanto, CaixaBank ha solicitado información adicional a la Audiencia, suspendiéndose el plazo para recurrir hasta que se provean los detalles exigidos.


