La industria manufacturera en España ha experimentado una significativa disminución en su contribución al valor añadido bruto (VAB), reduciéndose en 6,1 puntos porcentuales desde principios del siglo XXI. Actualmente, el VAB se sitúa en un 11,8%, lo que representa una diferencia desfavorable de 3,9 puntos respecto a la media europea y queda lejos del objetivo del 20% establecido por la Unión Europea. Esta problemática se refleja en un estudio titulado ‘La adaptación de la industria manufacturera española al escenario energético y la transición digital’, elaborado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).
Un sector en declive y sus implicancias en el empleo
El desplome del sector manufacturero no solo afecta al VAB, sino también al empleo. Desde el año 2000, las manufacturas han visto reducido su número de empleados en un 25%, contribuyendo solo al 9,9% de los puestos de trabajo en España, 7,2 puntos menos que al comienzo del siglo. Esta tendencia de decrecimiento industrial forma parte de una agenda pendiente tanto a nivel europeo como español, aunque los esfuerzos para revertirla aún no han dado los resultados esperados.
Según el documento, la mejora del peso de las manufacturas en la economía se centra en dos pilares claves: la digitalización y la transición energética. Sin embargo, el proceso de desindustrialización se ha visto influido por la creciente globalización y la deslocalización de la producción hacia terceros países.
Revertir esta evolución forma parte de la agenda europea y española desde hace años, aunque hasta ahora no ha surtido efecto
A pesar de que la industria manufacturera española representa el 9,9% del empleo nacional, su impacto en la renta del país ha disminuido al 11,8%, aún distante del 20% estipulado por la UE. En 2022, cuatro subsectores concentraban cerca del 60% de la producción manufacturera: agroalimentación, metalurgia, química y farmacéutica, y el material de transporte.
El papel de la industria española en el comercio exterior
La industria manufacturera desempeña un papel crucial en el sector exterior de España debido a su fuerte capacidad exportadora. Con datos de 2022, las exportaciones del sector equivalen al 20,3% del PIB español. No obstante, la proporción de estas exportaciones es menor en comparación con la media de la EU-27, que se sitúa en un 31,1% del PIB.
Uno de los argumentos para intensificar el peso industrial en España es su mayor productividad laboral en comparación con el sector servicios. No obstante, cuando se compara con la productividad media de la UE-27, España presenta un déficit del 5,4%, aumentándose esta brecha cuando se compara con países como Alemania (29%) o Francia (16%). Estos retos son considerados claves para mejorar la competitividad de la industria española en el contexto europeo.
El absentismo laboral en España: radiografía de un fenómeno persistente
