Las aseguradoras están analizando los nuevos pliegos de los conciertos para la atención sanitaria de los funcionarios, con el objetivo de evaluar si asumir un nivel de pérdidas les compensa a cambio de mantener el volumen de actividad. Según fuentes del sector, esto podría ser determinante para su participación en el proceso.
El Gobierno ha publicado los detalles de los conciertos para 2025 y 2026 de Muface, Mugeju e Isfas, de manera que las aseguradoras tienen de plazo hasta principios de noviembre para presentar sus ofertas. Estos conciertos contemplan un incremento en las primas que pagan los mutualistas, en torno a un 17%. Inicialmente, el Gobierno propuso una subida del 14%, lo cual generó que las aseguradoras consideraran dejar desiertas las licitaciones debido a las pérdidas acumuladas entre 2022 y 2024 bajo el concierto actual, con un aumento solicitado por el sector de cerca del 40%.
Una fuente cercana al proceso señala: “No buscamos ganar dinero con este tipo de acuerdos, pero nos ofrecen volumen y presencia institucional”. Aunque la oferta del Gobierno no alcanza ese 40% demandado, las principales compañías aún no han decidido si participarán en la licitación.
ASISA recalca su voluntad de llegar a un acuerdo por Muface
Actualmente, las aseguradoras estudian tanto los aspectos económicos como las nuevas prestaciones requeridas, y en paralelo, colaboran con la sanidad privada para evaluar los costes de estas prestaciones. No obstante, las fuentes subrayan que, aunque el aumento del 17% en la financiación es un esfuerzo por parte del Estado, este modelo sigue sin resolver los problemas estructurales.
Además, las aseguradoras están profundizando en el impacto de este volumen sobre los prestadores de servicios sanitarios. Un directivo de una de las aseguradoras participantes señala que, dado que ha habido tensiones económicas en el pasado, la relación con estos prestadores también refleja dichas tensiones.
Una preocupación que han trasladado a la sanidad privada es el posible efecto que tendría si 1,7 millones de personas, que actualmente eligen la sanidad privada a través de Muface, Mugeju e Isfas, abandonan este modelo. “Esto afectaría especialmente a las provincias más pequeñas, donde hay más funcionarios que pólizas privadas”, explican las mismas fuentes.
La financiación global para los conciertos de 2025 y 2026 asciende a 4.057 millones de euros, siendo Muface el mayor contribuyente con 2.681 millones, seguido de Isfas con 1.201 millones y Mugeju con 175 millones, según los pliegos presentados.