Los recortes anunciados por Ryanair para la próxima temporada de invierno han generado una ola de reacciones entre varias ciudades y comunidades españolas, afectadas por el cierre de bases y la reducción de capacidad en un 41% en regiones españolas y un 10% en Canarias.
Reacciones de Valladolid, Galicia y Zaragoza
En Valladolid, la concejala de Turismo, Eventos y Marca Ciudad, Blanca Jiménez, expresó su disgusto ante el cierre de la base de Ryanair en la ciudad. Aseguró que el aeropuerto es «rentable» y abogó por un plan especial para aeropuertos regionales. Mientras tanto, la Xunta de Galicia solicitó una reunión del comité de coordinación aeroportuaria para abordar «el trato» recibido por aeropuertos medianos y pequeños de la región, como en Vigo y Santiago de Compostela, donde Ryanair cerrará sus bases.
En Zaragoza, la alcaldesa Natalia Chueca lamentó que el Gobierno de España «no haya tenido una sensibilidad» hacia los aeropuertos territoriales. Criticó especialmente la subida de tasas de Aena, que según ella, ha sido determinante en la disminución de la oferta. «Lejos de pensar en esa España que hay que equilibrar, ha faltado sensibilidad por parte del Gobierno de España», dijo, destacando que Zaragoza perderá un 45% de sus frecuencias.
Medidas y reacciones en Cantabria y Canarias
En respuesta al impacto de los recortes, el Gobierno de Cantabria ha decidido sacar a concurso tres nuevas rutas nacionales e internacionales para el aeropuerto Seve Ballesteros-Santander. Estás rutas estarán operativas a partir de la primavera de 2026 y ofrecerán 40.000 nuevas plazas para mitigar la eliminación de las rutas a Roma, Milán, Viena y París, que supondrá una pérdida de 60.000 plazas.
El presidente del Clúster Turístico Destino Jerez, Antonio Mariscal, alabó el impacto económico de la medida anunciada, calificándola como «el segundo jarro de agua fría».
En Canarias, aunque el recorte del 10% parece menos grave para el turismo, el vicepresidente y consejero de Turismo del Cabildo de Tenerife, Lope Afonso, expresó su preocupación por el impacto en la movilidad de los residentes. Afonso indicó que todavía es «prematuro» para evaluar el alcance real del plan de ajuste, pero consideró que «no es una pérdida de prioridad significativa» para la campaña de invierno.
