La Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (Ceees) ha expresado su respaldo a la postura de las patronales europeas Acea y Clepa, que abogan por una transición energética más pragmática, realista e inclusiva. Sin embargo, ha enfatizado que este cambio de enfoque «llega tarde». En una carta dirigida a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, el sector del automóvil europeo ha solicitado plazos más amplios y ayudas para la transición eléctrica, advirtiendo que «la UE corre el riesgo de perder el rumbo en su transición automotriz».
Ceees ha mantenido una postura firme respecto a la neutralidad tecnológica como principio clave en la transición energética hacia la movilidad dentro de la Unión Europea. Subraya que este ajuste en la perspectiva, manifestado en la misiva, «no llegue demasiado tarde» para impedir «daños irreversibles» en la industria.
La descarbonización del transporte no puede lograrse apostando únicamente por una tecnología; todas las soluciones son necesarias
La confederación destaca que deben considerarse diversas tecnologías, desde combustibles renovables y sintéticos hasta hidrógeno, motores térmicos de alta eficiencia, biometano, bioGLP y vehículos híbridos enchufables. Argumentan que «no se puede desmantelar una industria entera para perseguir un objetivo que, en la actualidad, es imposible alcanzar para 2035″. La transición debe enfocarse en ser «ordenada, económicamente viable y socialmente justa», basada en criterios «técnicos» más que «ideológicos».
Por último, la Ceees espera que Acea mantenga su presión para asegurar que la Comisión Europea continúe defendiendo la neutralidad tecnológica al redactar el informe del Reglamento 851/2023, que aborda los progresos hacia la movilidad sin emisiones por carretera.
