El operador ferroviario checo Leo Express registró un notable beneficio neto de 1,7 millones de euros en 2024, lo que supone un incremento casi diez veces mayor que los 165.000 euros obtenidos durante el año anterior. La compañía también experimentó un significativo aumento en su volumen de pasajeros, transportando a 3,8 millones de personas, más del doble en comparación con el ejercicio pasado. Además, el beneficio bruto de explotación antes de alquileres (Ebitadr) alcanzó los 13,1 millones de euros, sobrepasando los 5,7 millones de 2023.
Los ingresos totales de Leo Express durante el año pasado fueron de 40,4 millones de euros, lo cual representa un incremento de más de 16 millones de euros respecto al año anterior, con una subida aproximada del 68%. Este crecimiento financiero ha permitido al operador, en el cual Renfe Proyectos Internacionales es el principal accionista desde 2021, alcanzar sus objetivos para este ejercicio, con trenes recorriendo 4,6 millones de kilómetros-tren.
Renfe informó en una nota de prensa que
los trenes de Leo Express lograron «el mejor desempeño en puntualidad entre los principales operadores ferroviarios de la República Checa»
, teniendo un retraso promedio de apenas 0,03 minutos por kilómetro-tren.
Durante 2024, Leo Express avanzó en la mejora de sus servicios invirtiendo 5 millones de euros para equipar sus trenes en la ruta Praga-Ostrava, así como aquellos con destino a Polonia y Eslovaquia, con el sistema de seguridad ETCS. Asimismo, se inició un proyecto de inversión de 16 millones de euros, cofinanciado por la Unión Europea mediante el Programa Operativo Transporte 2021-2027 del Ministerio de Transportes checo, para permitir que sus trenes comerciales operen con ambas corrientes: alterna y continua.
Renfe participó activamente en el crecimiento y expansión de Leo Express, desde su entrada en el capital de la compañía en diciembre de 2021. 2024 ha marcado el primer año completo de servicios regionales y cercanías en la región del Danubio, conectando las ciudades de Bratislava y Komárno, un proyecto que constituye el primer contrato de servicio público en Europa en el que Renfe prestó servicio desde el inicio, facilitando que Leo Express duplicara su operativa.
