Indra ha convocado una junta extraordinaria para el 27 o 28 de noviembre, donde se someterá a la aprobación de los accionistas la compra de un 89,68% de Hispasat por 725 millones de euros. Esta operación ya cuenta con el visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que dio su aprobación en primera fase y sin condiciones el pasado 12 de noviembre. Sin embargo, aún se necesita el respaldo del Consejo de Ministros, aunque se considera un trámite, dado que el Estado, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), es el principal accionista de Indra con un 28% del capital.
En la junta extraordinaria también se abordarán cambios en el consejo de administración. Se votará la reelección de varios vocales, entre ellos Juan Moscoso, en representación de la SEPI, así como de vocales independientes como Belén Amatriain, Virginia Arce y Bernardo Villazán. Además, se confirmará a María Teresa Busto, quien se incorporó al consejo en septiembre tras la dimisión de Ángeles Santamaría.
Un aspecto relevante de la reunión será el nombramiento de dos nuevas vocales: Mónica Helena Espinosa y María Aránzazu Díaz-Lladó. Espinosa es destacada por su amplia experiencia en consultoría estratégica y gestión en empresas como Endesa y McKinsey, mientras que Díaz-Lladó tiene un sólido historial en sostenibilidad y dirección en empresas como Twinco Capital y Cirsa.
La intención de la compañía con esta renovación parcial del máximo órgano de decisión es conformar un consejo de administración acorde a los objetivos de la compañía
La reestructuración del consejo también está motivada por la inminente fusión con Escribano Mechanical & Engineering (EM&E). Esta operación presenta posibles conflictos de interés, ya que el presidente de Indra, Ángel Escribano, es copropietario de EM&E. Para abordar estas preocupaciones, Indra ha creado una comisión específica para el análisis de estos conflictos, presidida por Belén Amatriain. La atención a estos detalles resalta el compromiso de Indra por asegurar una gobernanza corporativa clara y eficaz en este periodo de transición.
