La Asociación de Accionistas Minoritarios del Banco Sabadell calificó como «ofensiva» la oferta presentada por BBVA en su folleto de la Oferta Pública de Adquisición (OPA) dirigida por Carlos Torres. Esta entidad sostiene que BBVA intenta controlar al banco catalán a «precio de rebajas». La crítica se centra en que la oferta sigue sin actualizarse, manteniéndose en un canje de una acción de BBVA más 0,70 euros por cada 5,5483 acciones de Sabadell. Según los minoristas, esto equivale a pagar alrededor de un 10% menos del valor de mercado actual.
La asociación ha manifestado que este es un «intento evidente de comprar barato», subrayando que BBVA busca entrar de manera no convencional, intentando controlar el banco sin el respaldo de la mayoría de sus accionistas. BBVA ha explicitado su intención de reducir el umbral de capital necesario del 50% al 30%, en caso de no alcanzar el control del 50% del capital.
Desde la perspectiva fiscal, los minoristas han indicado que la operación implicará más costes impositivos para los accionistas del Sabadell. El folleto reconoce que el canje implicará un mayor coste fiscal, lo que también ha aumentado la preocupación de estos inversores.
La oferta de BBVA «destruye valor» para los accionistas minoritarios
Además, la política de retribución al accionista podría perder fuerza, ya que BBVA planea revisar a la baja el pago de dividendos si la operación prospera. Esta OPA se percibe como un paso que no compensa el potencial que Banco Sabadell tiene de manera independiente.
Por otro lado, Carlos Torres, presidente de BBVA, ha subrayado en una rueda de prensa la inevitabilidad de pagar impuestos asociados a la operación, comparándola con la obligación fiscal en dividendos o cualquier otra renta. Según Torres, este tema es común en todas las OPAs, a diferencia de las fusiones que gozan de un régimen de neutralidad fiscal.
Finalmente, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha dado el visto bueno a la oferta, que estará vigente hasta el 7 de octubre. La SEC de Estados Unidos también concedió dispensas para alinear los términos legales en ambos países en caso de que BBVA baje el umbral de aceptación al 30%.
