András Tombor, el alto ejecutivo detrás de Magyar Vagon, la empresa húngara que ha lanzado una oferta para comprar el 100% de Talgo por 619 millones de euros, ha respondido a uno de los argumentos que el Gobierno baraja para vetar la operación. Este argumento relaciona la empresa con inversores rusos, lo que permitiría denegar la operación tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Tombor ha defendido que la compañía solo tiene inversores húngaros y ha descartado influencias rusas o políticas en la operación. "No tenemos nada que ver con los rusos, antes teníamos una cooperación industrial con inversores rusos, pero terminó con la guerra de Ucrania. Hay un proyecto en Egipto que ganamos con esa cooperación y que tenemos que acabar por imperativo contractual, que terminaremos en el primer trimestre del año que viene", ha declarado.
Así, el directivo ha querido aclarar la posición de la empresa y distanciarse de cualquier vínculo con Rusia, reforzando que la cooperación industrial con inversores rusos finalizó con el conflicto en Ucrania.
Sin embargo, respecto a las acusaciones del Gobierno de tener nexos con la extrema derecha, Tombor ha evitado responder diciendo que no le importan los temas políticos. Magyar Vagon está participada al 45% por el Gobierno húngaro, en manos ahora del político de extrema derecha Víctor Orbán.
Sobre esta participación estatal, el directivo ha dicho que ha ayudado a impulsar esta OPA, pero que no es un impedimento bajo las normas españolas o europeas. Además, ha asegurado que el capital público de Magyar Vagon "no participará a largo plazo en la compañía", ya que podrá ser comprado por el resto de accionistas.
"Soy un empresario, no me importan los temas políticos y nuestra oferta tiene sentido para todas las partes, y esta es la única oportunidad de Talgo para recuperarse, es una oferta amistosa. Espero que todo el mundo se olvide de estos temas políticos, porque no creo que haya ninguna consideración política", ha señalado.
Tombor también ha explicado su relación con el Mathias Corvinus Collegium (MCC), donde representantes de Vox han acudido en los últimos meses a debates, indicado que se trata de una institución educativa que ayudó a fundar en 1996 y recientemente ha recibido ayuda por parte del Gobierno húngaro.
"Hace más de 20 años trabajé en el Gobierno de Hungría, es por todos conocido, y cuando tenía 23 años colaboré en lanzar esta iniciativa privada (MCC), que trata sobre niños y estudiantes, nada que ver con la política, aunque los estudiantes son libres de pensar lo que quieran", ha argumentado.
Alternativas a la OPA
Tombor también ha asegurado que no tiene prisa para llevar a cabo esta operación y que tendrá en cuenta cualquier alternativa o propuesta que venga tanto desde el Gobierno como de otros inversores como CriteriaCaixa, a quien ha calificado como "un inversor muy serio con mucha experiencia y conocimiento".
"Talgo es una empresa española muy icónica y muy importante para los españoles. Nosotros también tenemos alguna empresa icónica y también las protegemos, por eso queremos hacerla más fuerte", ha defendido, insistiendo en que está abierto a cualquier propuesta.
Su plan es ampliar la capacidad industrial de la compañía, de forma que sobrepase los 1.000 millones de euros de ingresos, y mantener su españolidad, así como sus fábricas en España.
En cuanto a la fecha límite actual para aprobar la operación, Tombor ha apuntado al 10 de agosto, si bien se trata de una fecha orientativa que puede seguir demorándose en función de los requerimientos del Gobierno. Por ahora, el directivo ha confirmado que aún no se ha reunido con el ministro de Transportes, Óscar Puente, quien se ha mostrado muy crítico con la oferta húngara.
"No he conocido a Puente, por eso creemos que tenemos que ser pacientes para dar tiempo a todo el mundo a que conozca los detalles de nuestra oferta. Estamos abiertos al diálogo tanto con Puente como con su equipo", ha añadido.
Preguntado por las alternativas que tiene Magyar Vagon en el caso de que el Gobierno acabe por denegar la operación, Tombor ha admitido que hay oportunidades legales para recurrir, aunque ha dicho que la empresa no está pensando ahora en ello, porque espera que la OPA salga adelante.