Moody’s ha comunicado este lunes que ha iniciado un proceso de revisión del rating de BBVA como emisor a largo plazo, con la posibilidad de mejorar la calificación actual, que se sitúa en A3. Esta revisión se centrará en diversos factores críticos asociados a la entidad financiera.
Durante el periodo de evaluación, Moody’s examinará la sostenibilidad de la calidad de los activos y la rentabilidad de BBVA, especialmente en el contexto de los retos que enfrenta el negocio en México, un país que representa aproximadamente el 50% del beneficio neto del grupo. Asimismo, la presión sobre los márgenes en España será un aspecto importante a considerar.
La revisión también tendrá en cuenta las posibles implicaciones de la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell, en caso de que la operación prospere. Según Moody’s, esta adquisición podría reforzar la presencia de BBVA en el mercado español, sobre todo en el segmento de las pequeñas y medianas empresas, que resulta ser el más rentable. Sin embargo, se destaca que la compra de Sabadell también conlleva la integración de un competidor que es considerado «más débil» en términos de métricas clave valoradas por Moody’s, como son el capital tangible ordinario y el apalancamiento.
La operación podría ejercer cierta presión sobre la solvencia de BBVA
Además, Moody’s no descarta la posibilidad de que la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) imponga condiciones que «encarezcan» la operación para BBVA. La agencia de calificación menciona que durante el proceso de revisión, se supervisará y evaluará el impacto de dichas condiciones y cualquier posible modificación en los términos económicos de la oferta, que podría influir significativamente en la posición de capital de la entidad.