Nippon Steel ha cerrado la adquisición de US Steel por 14.100 millones de dólares (12.238 millones de euros). Este desenlace llega tras 18 meses de incertidumbre, durante los cuales el acuerdo estuvo en peligro debido al veto potencial del expresidente Joe Biden y el actual presidente Donald Trump.
Bajo los términos del acuerdo, Nippon Steel se ha comprometido a realizar inversiones adicionales en US Steel por valor de 11.000 millones de dólares (9.547 millones de euros) hasta 2028. Además, garantizará que la sede de US Steel permanezca en Pittsburgh, Pensilvania, y permitirá que la mayoría de los miembros del consejo de administración y el consejero delegado sean ciudadanos estadounidenses.
La siderúrgica nipona también ha aceptado el compromiso de suplir el mercado estadounidense con acero fabricado en el país, otorgando «autonomía comercial» a US Steel para sus políticas de compra y suministros.
Con el fin de asegurar la aprobación de Trump, Nippon Steel ha destacado que la «acción de oro» del Gobierno en US Steel permitirá al Ejecutivo nombrar un director independiente
Asimismo, la multinacional japonesa necesitará el consentimiento de Washington para cualquier cambio significativo, como reducir inversiones, modificar la razón social, trasladar la sede, deslocalizar la empresa, o transferir empleos.
Nippon Steel proyecta que la fusión les capacitará para superar los 86 millones de toneladas de producción de acero anuales, acercándose a su meta de 100 millones. «Estoy muy satisfecho de que la asociación entre Nippon Steel y US Steel se haya hecho realidad gracias a la histórica y visionaria decisión del presidente Trump», comentó Eiji Hashimoto, presidente y consejero delegado de Nippon Steel.
Por su parte, David Burritt, consejero delegado de US Steel, enfatizó que el pacto está orientado hacia el crecimiento, destacando las inversiones, la tecnología avanzada y la creación de empleos bien remunerados en EE. UU. Burritt declaró: «Gracias al pacto con Nippon Steel, estamos preparados para crecer más y mejor.»
