La empresa tecnológica finlandesa Nokia, junto a la firma británica Colt Technology y el grupo industrial estadounidense Honeywell, han anunciado una colaboración estratégica para desarrollar redes cuánticas seguras a través de comunicaciones satelitales. Este ambicioso proyecto se centra en la investigación de soluciones que protejan los datos encriptados ante los riesgos que presenta la computación cuántica.
Los especialistas de las tres compañías han advertido que los métodos de cifrado tradicionales, basados en problemas matemáticos complejos, son vulnerables ante el avance de la computación cuántica. Se prevé que esta nueva tecnología pueda resolver dichos problemas de manera más rápida, lo que podría comprometer la seguridad de la información.
Una de las soluciones más prometedoras para enfrentar este desafío es la distribución de claves cuánticas (QKD, por sus siglas en inglés), un método que permite compartir claves cifradas de manera segura entre dos partes. Sin embargo, el alcance de esta tecnología se ve limitado a distancias físicas terrestres de aproximadamente 100 kilómetros.
Para superar esta limitación, las tres empresas buscarán implementar la distribución de claves cuánticas mediante satélites de órbita baja. Esto permitirá establecer conexiones a distancias ultralargas y alcanzar objetivos transatlánticos, lo que podría atraer el interés de entidades que manejan datos sensibles, como organismos gubernamentales y diversas empresas.
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