El fabricante de microprocesadores Nvidia ha revelado que el auge de la Inteligencia Artificial (IA) está apenas en sus primeras etapas, proyectando una revolución industrial que transformará todas las industrias. La compañía anticipa que la inversión en infraestructura de IA podría alcanzar entre 3 y 4 billones de dólares (2,5 y 3,4 billones de euros) hacia finales de la presente década.
Durante el segundo trimestre fiscal, Nvidia reportó un beneficio neto de 26.422 millones de dólares (22.696 millones de euros), representando un aumento del 59,2% con respecto al mismo periodo del año anterior. Los ingresos totales entre mayo y julio ascendieron a 46.743 millones de dólares (40.152 millones de euros), un incremento del 55,6% en comparación con el año anterior. Los centros de datos continúan siendo una fuente sólida de ingresos, habiendo alcanzado los 41.100 millones de dólares (35.304 millones de euros), mientras que las áreas de juegos e IA para PC lograron ingresos récord de 4.300 millones de dólares (3.694 millones de euros).
La oportunidad que tenemos por delante es inmensa. Ha comenzado una nueva revolución industrial
Es importante señalar que las ventas de microchips avanzados H2O no se realizaron a clientes en China durante el segundo trimestre. Las previsiones de Nvidia para el próximo trimestre tampoco consideran envíos de estos microprocesadores para IA a China debido a las actuales dificultades geopolíticas.
El consejero delegado de Nvidia, Jensen Huang, ha manifestado que la llegada de la «IA física» abrirá nuevas oportunidades en robótica y automatización, requiriendo la construcción de fábricas especializadas tanto para las máquinas como para su IA robótica. Además, Huang destacó que la inversión de capital entre los principales hiperescaladores se ha duplicado, alcanzando los 600.000 millones de dólares anuales (516.447 millones de euros).
Colette Kress, directora financiera de Nvidia, enfatizó que esta revolución transformará las industrias, con inversiones en infraestructura de IA que podrían suponer importantes oportunidades de crecimiento para la compañía en el largo plazo.
