Las pymes y autónomos se enfrentarán a nuevos desafíos fiscales en 2026, marcados por cambios en las cotizaciones y prestaciones. Además, se espera un aumento en la carga fiscal y la implementación de nuevas obligaciones como la adaptación al sistema VeriFactu y el registro horario. Según Quantax, la plataforma especializada en defensa fiscal automatizada utilizando inteligencia artificial, la agenda fiscal del próximo año estará caracterizada por una creciente «complejidad regulatoria». Esto exigirá la revisión de procesos internos y la adopción de nuevas soluciones tecnológicas para cumplir con las normativas.
La decisión gubernamental y el reto de la digitalización
El Gobierno ha decidido aplazar el sistema VeriFactu hasta 2027, ofreciendo un «respiro temporal» para pymes y autónomos, al considerarlo un proceso «costoso, complejo y de difícil adaptación». Sin embargo, según Quantax, este aplazamiento no resuelve el reto inminente de la digitalización para las pequeñas empresas. El co-fundador y CEO de Quantax, Álvaro Pascual, subraya que avanzar en la digitalización es crucial al margen de la adaptación al sistema VeriFactu.
Solo el 8% de las pymes y autónomos había implementado VeriFactu antes de que se decidiera su aplazamiento, lo que pone de manifiesto la «brecha existente». Estos datos se basan en el informe ‘Observatorio TeamSystem: radiografía y diagnóstico de pymes, autónomos y asesorías’.
La compañía insiste en la importancia de contar con herramientas sencillas, accesibles y adaptadas a la realidad de los pequeños negocios y profesionales liberales, que les permitan mantener el control de sus obligaciones fiscales.


