La empresa danesa de joyería Pandora ha anunciado un cambio histórico en su liderazgo con el nombramiento de Berta de Pablos-Barbier como su nueva consejera delegada. Este relevo, previsto para el 11 de marzo de 2026, supone no solo una transición cuidadosamente planificada tras la jubilación de Alexander Lacik, quien ha estado al frente de la compañía desde 2019, sino también la llegada de la primera mujer que asumirá el máximo cargo ejecutivo en la historia de la firma.
El anuncio marca un hito importante en la evolución de Pandora, una compañía que en los últimos años ha experimentado una notable transformación bajo la dirección de Lacik. Durante su mandato, la empresa ha logrado un crecimiento del 45% en ingresos, pasando de 24.000 a 37.000 empleados en todo el mundo, y ha reforzado su posicionamiento como la mayor marca de joyería del mundo, operando en más de 100 países con unos 6.800 puntos de venta.
Berta de Pablos-Barbier no es una recién llegada a la empresa. Se unió a Pandora en noviembre de 2024 como directora de marketing, en un movimiento que ya se vislumbraba como parte de una estrategia de sucesión. Desde entonces, ha desempeñado un papel clave en la evolución del posicionamiento estratégico de la firma, impulsando su transformación hacia una marca de joyería completa, en línea con la hoja de ruta marcada por el plan estratégico "Phoenix".
La trayectoria de De Pablos-Barbier está respaldada por más de 30 años de experiencia en la industria del lujo y el consumo. Antes de incorporarse a Pandora, fue presidenta y CEO de Moët & Chandon, parte del conglomerado LVMH, uno de los gigantes del lujo global. Su currículum también incluye cargos de alta dirección en empresas como Mars Wrigley, Lacoste, y la casa de joyería francesa Boucheron, propiedad de Kering. Esta combinación de experiencia en sectores premium, bienes de consumo y moda la convierte en una elección estratégica para liderar Pandora en una etapa de desafíos y oportunidades.
El presidente del consejo de Pandora, Peter Ruzicka, ha destacado que Berta es una "líder visionaria" con una excelente capacidad analítica y un profundo conocimiento de marcas de lujo, moda y consumo. Añadió que su nombramiento garantiza una transición de liderazgo fluida, que permitirá mantener el impulso y el enfoque estratégico durante los próximos años. No obstante, el reto que enfrenta De Pablos-Barbier no es menor. Pandora atraviesa un momento delicado tanto por factores internos como por el complejo contexto global del sector del lujo. En lo que va de año, las acciones de la firma han caído un 37%, reflejo de la caída de la demanda en China, uno de sus mercados clave, la presión de los aranceles estadounidenses, la subida de los costes de los metales preciosos como el oro y la plata, y una creciente incertidumbre geopolítica y económica.
Los últimos resultados financieros muestran un escenario mixto: aunque las ventas crecieron un 6% en el primer semestre de 2025, y el beneficio neto subió casi un 8%, los inversores reaccionaron con inquietud debido a la presión sobre los márgenes y el impacto de los tipos de cambio. La cotización de la empresa sufrió una caída del 18% tras la presentación de estos resultados. En este contexto, De Pablos-Barbier tendrá la misión de consolidar la transformación digital y comercial de Pandora, profundizar en la estrategia de sostenibilidad que ha llevado a la firma a posicionarse entre las 50 empresas más sostenibles del mundo, y al mismo tiempo, reavivar el crecimiento en mercados clave, con una mirada puesta especialmente en China y Estados Unidos.
En su primera declaración tras el anuncio, la nueva CEO expresó su entusiasmo:
“Es un honor para mí asumir este cargo tras Alexander. Pandora ya es una marca global icónica, pero aún alberga un gran potencial sin explotar. Estoy entusiasmada por liderar esta nueva etapa junto a nuestro equipo”.
La elección de Berta de Pablos-Barbier no solo responde a una lógica empresarial, sino que también representa un paso adelante en términos de diversidad y liderazgo femenino dentro del sector del lujo.
Las mujeres CEO representan únicamente el 10% de las empresas tecnológicas
