El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, ha subrayado la necesidad de «más ambición» en los planes de inversión en redes de transporte y distribución. Según Reynés, es esencial establecer regulaciones que permitan aumentar las inversiones máximas en subestaciones de voltajes medios y centrales de estaciones de transporte de voltajes altos. Estas declaraciones fueron hechas durante el V Foro Catalunya, organizado por ‘elEconomista.es’ en el CaixaForum de Barcelona.
Permisos para renovables en Cataluña
Reynés ha señalado cómo Cataluña ha visto un proceso «dilatado» de aproximadamente diez años en permisos para el despliegue de renovables. Sin embargo, destacó que actualmente la Generalitat está centrada en acelerar esta implantación, logrando un avance en la tramitación de permisos mucho más rápido de lo habitual.
Reynés instó a hibridar plantas fotovoltaicas y repotenciar las eólicas, reconociendo las complejidades de los permisos para estas últimas.
El trilema de la energía y la central nuclear de Almaraz
En su intervención, Reynés también abogó por prolongar la vida útil de la central nuclear de Almaraz hasta 2030, argumentando que técnicamente «podría seguir funcionando con un nivel de inversiones recurrente y de mantenimiento». En relación a este tema, sugirió que en 2030 se debería reevaluar la situación para tomar decisiones basadas en el contexto de entonces.
Por otro lado, mencionó el «trilema de la energía», que busca equilibrar la descarbonización, la seguridad del suministro y la asequibilidad de los precios, en contextos complicados como la guerra en Ucrania o el apagón del pasado 28 de abril.
Reynés ha advertido que las soluciones para frenar la financiación al mercado ruso no deben perjudicar a las empresas de la Unión Europea.
Respecto al apagón del 28 de abril, insistió en que el cambio energético en España requiere «unas infraestructuras de evacuación que aguanten», y señaló que corresponde a la comisión creada para investigar el suceso aportar una explicación detallada de las causas. Destacó la complejidad del análisis, mencionando que se dispone de más de 1.200 millones de datos que necesitan ser estudiados minuciosamente.
