Ryanair ha tomado la decisión de eliminar 12 rutas y reducir en 800.000 asientos su programación para el verano de 2025. Esta medida incluye el cese de operaciones en los aeropuertos de Jerez (Cádiz) y Valladolid, así como una disminución en el tráfico aéreo en otros cinco aeropuertos regionales.
El consejero delegado de Ryanair, Eddie Wilson, explicó durante una rueda de prensa que esta drástica acción se debe a la “falta de efectividad” de los planes de incentivos establecidos por Aena y a las “excesivas tasas” que aplica, a las que la compañía aérea acusa de generar un contexto de monopolio. Según Wilson, estos factores no solo perjudican a los aeropuertos regionales, sino que también limitan el crecimiento de dichas infraestructuras a pesar de su capacidad.
Estos aeropuertos tienen infraestructuras y la seguridad necesarias, lo que no tienen es la infraestructura de precios adecuada
Ryanair ha señalado que la reducción de su capacidad en un 18% en estos aeropuertos se manifiesta en una pérdida de tráfico que considera «completamente evitable». La compañía también está viendo un crecimiento en otros aeropuertos, como Málaga, Alicante y Reus, donde se prevé un aumento de 1,5 millones de asientos. Sin embargo, en Madrid y Barcelona, la situación es distinta debido a la falta de espacio disponible en estas importantes instalaciones.
Por su parte, Aena ha respondido acusando a Ryanair de presentar “argumentos espurios” con el objetivo de “confundir” a la opinión pública. El gestor aeroportuario aseguró que sí existen incentivos para las operaciones en aeropuertos regionales y que las tasas aplicadas son comparativamente bajas en el contexto europeo.
Controversia sobre la multa a Ryanair
En otro ámbito, el CEO de Ryanair también abordó la reciente multa de 107 millones de euros impuesta por el Ministerio de Consumo a diversas aerolíneas, incluida la irlandesa, por no permitir a los pasajeros el acceso con maletas de cabina. Wilson calificó esta acción de “decisión estúpida”, argumentando que no tiene sentido hacer pagar a los pasajeros por un servicio que no utilizan y añadió que no es viable cargar una maleta por cada pasajero en los aviones. Aseguró que esta sanción probablemente «acabará cayendo» en instancias más altas a nivel europeo, pero advierte que, de no ser así, los precios de los billetes podrían aumentar.