El consorcio Eurolink, en el que Sacyr participa con un 22,4%, ha firmado un importante contrato en Italia para avanzar en la construcción del puente que unirá la península itálica con Sicilia a través del Estrecho de Messina. Este ambicioso proyecto, valorado en 10.600 millones de euros, ha alcanzado un nuevo hito con la aprobación del diseño definitivo del puente por parte del comité interministerial de Planificación Económica y Desarrollo Sostenible de Italia.
Sacyr participa en este consorcio junto a Webuild con un porcentaje mayoritario del 45%, y otras empresas reconocidas. Este puente se convertirá en un referente mundial al tener el vano suspendido más largo del mundo, con una longitud de 3,3 kilómetros. Además, contará con un tablero de aproximadamente 60 metros de ancho, que permitirá el tránsito simultáneo de vehículos y trenes.
Detalles técnicos y capacidades del puente
El ingenioso diseño del puente incluye tres carriles por sentido para el tráfico rodado, dos vías ferroviarias y dos carriles de servicio, soportando un flujo máximo de hasta 200 trenes y 6.000 vehículos por hora. Los impresionantes pilones de acero alcanzarán los 399 metros de altura, mientras que su sistema de suspensión contará con cables de 1,26 metros de diámetro y 5.320 metros de longitud, asegurando una robusta estructura.
Esta infraestructura estará especialmente diseñada para resistir tanto la actividad sísmica como vientos extremos. Asimismo, incorporará un sistema inteligente de monitorización que garantizará no solo la seguridad, sino también un eficaz mantenimiento predictivo.
Obras complementarias y objetivos del proyecto
Además de la construcción del puente, se llevarán a cabo importantes obras complementarias, incluyendo más de 40 kilómetros de carreteras y líneas ferroviarias conectadas al puente. Las obras también contemplarán la creación de tres estaciones de ferrocarril en Messina y un centro polivalente en Calabria, así como medidas de mitigación ambiental.
El puente del Estrecho de Messina es parte de un plan más amplio que busca dotar al sur de Italia de infraestructuras modernas y sostenibles
para mejorar sus conexiones con el resto de Europa. Este proyecto forma parte del Corredor Escandinavo-Mediterráneo de la Red Transeuropea de Transporte (RTET), cuyo objetivo es fortalecer el papel estratégico del sur de Italia en el entorno logístico, económico y social de Europa y el Mediterráneo.
