Sacyr, la reconocida multinacional española, comenzará a operar una concesión de autopistas en Chile a partir del próximo 1 de julio. Esta inversión de 1.600 millones de dólares (equivalente a 1.430 millones de euros) marca un hito, convirtiéndose en la mayor inversión del país en el sector hasta la fecha. La concesión fue oficialmente adjudicada a Sacyr por el organismo equivalente al BOE español, quien anunció la segunda concesión de la Ruta 68, conocida como ‘Interconexión Vial Santiago-Valparaíso-Viña del Mar’, que conecta las regiones Metropolitana y de Valparaíso, situadas en el centro de Chile.
En este proceso, Sacyr se enfrentó a competidores de peso, incluyendo al Grupo Costanera, concesionaria perteneciente a Mundys (accionista italiano de Abertis) y el fondo de pensiones canadiense CPPIB. Este último no logró triunfar en el concurso debido a una oferta más elevada. El contrato, que abarca 141 kilómetros, incluirá la construcción y operación de la ampliación de la carretera interurbana, que contempla la transformación de varios tramos a tres y cuatro pistas, la creación de una nueva calzada adicional, la construcción de dos túneles y el desarrollo de áreas verdes.
Este proyecto representa una adición significativa a la cartera de Sacyr Concesiones en Chile, que actualmente cuenta con diez activos en explotación, incluyendo la Ruta del Itata, que también fue adjudicada recientemente. Desde su primera adjudicación en 1996 para la construcción y operación de la autopista Los Vilos-La Serena, Sacyr ha expandido su presencia en el sistema de concesiones chileno, desarrollando proyectos en sus tres áreas clave: Concesiones, Ingeniería e Infraestructuras, y Agua.
