Telefónica ha presentado sus resultados financieros del ejercicio 2024, destacando un beneficio neto ajustado de 2.304 millones de euros, excluyendo impactos extraordinarios. A pesar de este resultado positivo en términos ajustados, la compañía reportó unas pérdidas netas de 49 millones de euros, lo que indica una notable reducción del 94,5% en comparación con los 892 millones de euros perdidos en 2023.
La facturación de Telefónica alcanzó 41.315 millones de euros, un incremento del 1,6% interanual respecto a los 40.652 millones de euros del período anterior. Sin embargo, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 11.194 millones de euros, marcando una caída del 1,7% en comparación con los 11.390 millones de euros del ejercicio anterior.
Es importante señalar que el Ebitda se vio afectado por 2.336 millones de euros de deterioro de activos en regiones como Argentina, Chile, así como en Telefónica Tech, Pangea y Perú. Además, se registraron 104 millones de euros en gastos de reestructuración y 358 millones de euros de ingresos por un laudo favorable en Colombia. Al ajustar estos elementos, el Ebitda ascendió a 13.276 millones de euros, un 1,2% más que en el ejercicio anterior, situando el margen del Ebitda ajustado sobre las ventas en 32,1%.
La empresa ha cumplido con todos los objetivos financieros que se marcó a comienzos del pasado ejercicio
En términos de repartos a los accionistas, Telefónica ha propuesto un dividendo de 0,30 euros por acción para 2025, el mismo importe que el año anterior. Este dividendo se abonará en dos tramos: el primero en diciembre de 2025 y el segundo en junio de 2026, ambos de 0,15 euros. En cuanto al dividendo correspondiente a 2024, se espera el abono del segundo tramo en junio de 2025.
