El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado su descontento ante la significativa multa impuesta por la Comisión Europea al gigante tecnológico Google. Según el mandatario, la sanción de 3.500 millones de dólares (2.950 millones de euros) es un acto de desfalco que perjudica las inversiones y empleos estadounidenses.
Trump ha señalado la acumulación de sanciones e impuestos sobre Google y otras empresas tecnológicas como una «injusticia que el contribuyente estadounidense no tolerará». Además, ha amenazado con iniciar un procedimiento de la sección 301, lo que podría llevar a la imposición de aranceles adicionales contra las prácticas del gobierno extranjero que puedan perjudicar la economía estadounidense. «Mi Administración no permitirá que estas acciones discriminatorias se mantengan», afirmó Trump.
Me veré obligado a iniciar un procedimiento de la sección 301 para anular las injustas sanciones impuestas a estas empresas estadounidenses contribuyentes
En su discurso, Trump también se refirió a otra gran empresa estadounidense, Apple, recordando cómo la compañía fue obligada a pagar una multa que consideró indebida y sugiriendo que deberían «recuperar su dinero». Insistió en que estas acciones no pueden obstaculizar la «brillante e inaudita creatividad estadounidense».
La Comisión Europea multó a Google por prácticas abusivas en el sector de la tecnología publicitaria (adtech). Desde al menos 2014, Google habría favorecido a sus propios servicios en detrimento de competidores que también proporcionan servicios a anunciantes y editores en línea. La medida pide a Google poner fin inmediato a estas prácticas y tomar acciones para evitar conflictos de interés.
La decisión, aunque esperada, fue objeto de especulación respecto a un posible aplazamiento debido a tensiones comerciales entre Bruselas y Washington. El caso resalta la creciente fricción entre EE.UU. y Europa en el ámbito de la regulación tecnológica.
