Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), uno de los principales fabricantes globales de microchips y un proveedor clave para gigantes tecnológicos como Apple y Nvidia, ha manifestado su preocupación por los riesgos que conlleva una escalada en las tensiones comerciales. Esta advertencia se produce en el contexto de los aranceles y otras restricciones impuestas por Estados Unidos, anticipando posibles respuestas por parte de países como China.
En su informe anual de 2024, presentado ante la Comisión de Valores de Estados Unidos, TSMC destaca que desde 2018, las tensiones comerciales han dado lugar o podrían dar pie a la instauración de barreras comerciales tanto arancelarias como no arancelarias. Estas medidas están teniendo un impacto significativo en la industria de semiconductores y los mercados relacionados. La empresa advierte que un uso prolongado de estas restricciones podría afectar negativamente el crecimiento global y provocar una disminución de sus ventas.
Un arancel impuesto a las importaciones de semiconductores podría resultar en un aumento en los costes de adquisición de dichos productos
El informe también subraya que, aunque los semiconductores no se han visto directamente afectados por los aranceles anunciados el 2 de abril por Donald Trump, la incertidumbre persiste. La compañía expresa su preocupación por las conversaciones actuales entre Estados Unidos y sus socios comerciales, que podrían dar lugar a modificaciones en la política arancelaria, incluyendo tarifas sobre importaciones de semiconductores.
Además, TSMC advierte sobre el potencial impacto de restricciones y sanciones dirigidas a ciertos países y entidades. Los cambios en estas regulaciones podrían no solo dificultar la capacidad de TSMC para suministrar productos, sino que también afectarían la demanda de sus productos y modificarían las cadenas de suministro de semiconductores. La empresa recalca que la legislación adoptada por países afectados podría resultar en importantes responsabilidades legales para las multinacionales, incluyendo TSMC.
La compañía también hace hincapié en que, aunque algunos gobiernos han otorgado o podrían otorgar incentivos financieros, no hay garantía de que estos se materialicen en los niveles esperados. Además, cualquier incentivo financiero podría estar sujeto a condiciones que restringen la expansión de instalaciones en otros países o iniciativas conjuntas con entidades extranjeras.
No obtener las subvenciones que solicitamos podría afectar nuestra capacidad para alcanzar los objetivos de los proyectos
Por último, TSMC señala que su función dentro de la cadena de suministro de semiconductores limita su capacidad para rastrear la utilización de los productos finales que incorporan sus chips. Esta falta de visibilidad podría dificultar garantizar el cumplimiento de las regulaciones de control de exportaciones.
A pesar de estos desafíos, TSMC ha reportado un beneficio neto de 361.564 millones de dólares taiwaneses (9.790 millones de euros) en el primer trimestre de 2025, lo que representa un aumento del 60,3% con respecto al mismo periodo del año anterior. Las ventas netas durante este trimestre alcanzaron los 839.254 millones de dólares taiwaneses (22.725 millones de euros), un incremento del 41,6% en comparación con el primer trimestre de 2024.
