Tubacex ha presentado sus previsiones para 2025, anticipando un año «muy bueno» con un crecimiento gradual tanto en sus ventas como en el resultado bruto de explotación (EBITDA). Esta evolución se atribuye principalmente a la aceleración en la facturación de contratos firmados con ADNOC y Petrobas. A pesar de un contexto de incertidumbre global, que ha llevado a un aplazamiento en las decisiones de compra e inversión y una consiguiente disminución de nuevos pedidos, los directivos han expresado su optimismo por la mejora esperada trimestre a trimestre.
Nos dará oportunidades para acceder a otros mercados inimaginables
Manuel Moreu, presidente de Tubacex, y Josu Imaz, recientemente nombrado consejero delegado, compartieron esta información durante la celebración de la junta de accionistas. En esta reunión, se aprobó un dividendo bruto de 25 millones de euros, un aumento del 72% en comparación con el año anterior.
En cuanto a los resultados de 2024, Tubacex ha registrado un beneficio neto de 22,9 millones de euros, lo que representa una caída del 37,1%. Sin embargo, el primer trimestre de este año ha mostrado un resultado antes de impuestos de 11,2 millones, lo que supone un crecimiento del 130,8%. Imaz resaltó que, aunque 2024 fue un año “bueno”, no cumplió con las expectativas iniciales debido a la caída del precio del níquel y a la falta de ingresos de los contratos con ADNOC y Petrobas.
Esperamos ir mejorando trimestre a trimestre
En términos cualitativos, el último año se destacó por hitos significativos, incluyendo el inicio de la fabricación de un importante contrato con ADNOC, que se prevé que genere al menos 1.000 millones de euros y que está vinculado a la apertura de una planta en Abu Dhabi, cuya operatividad está programada para el segundo semestre. Además, la entrada de Mubadala Investment Company como socio estratégico fortalecerá su presencia en Medio Oriente. Otro punto clave fue el lanzamiento de la tecnología Sentinel Prime, que permitirá a Tubacex ofrecer soluciones completas al mercado local a través de un acuerdo de 50 millones de dólares con ADNOC.
En cuanto a las expectativas para 2025, Imaz ha subrayado que el inicio de este año va conforme a lo previsto. Con una cartera que supera los 1.500 millones de euros, considera que se trata de niveles históricos. La compañía prevé un crecimiento gradual en ventas y EBITDA, así como una reducción en su deuda a partir del segundo semestre, a medida que comiencen a facturar los contratos pendientes. A pesar de la incertidumbre, se han comprometido a actuar con prudencia al abordar decisiones estratégicas y financieras.
Por otro lado, ante la reclamación de 50 millones de euros por parte de Irán, Imaz calificó la situación como un intento «fraudulento», manifestando que se han tomado medidas legales para impedir su ejecución y asegurando que no hay motivos para realizar provisiones por ese concepto.
La junta también aprobó la modificación de la política de remuneraciones del consejo de administración y la creación de un plan de incentivos a largo plazo que abarcará desde 2025 hasta 2027, reafirmando el compromiso de Tubacex por la retribución a sus accionistas y el crecimiento sostenible a largo plazo.
