La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha señalado un año positivo para el sector ganadero español en términos de producción y precios. No obstante, han manifestado su preocupación debido a ciertos problemas de sanidad animal, como la lengua azul, la dermatosis modular y la peste porcina africana (PPA) que recientemente han afectado al sector.
Control de la peste porcina y su impacto en el consumo
Ante la aparición de un brote de peste porcina, José Ramón González, responsable de ganadería de la UPA, ha insistido en que, aunque la investigación sobre su origen es importante, lo más urgente es el control del brote y evitar su propagación. Durante la presentación del ‘Balance Agroganadero 2025’, González subrayó la importancia de mantener la calma entre los consumidores. Aseguró que el virus no ha llegado a ninguna granja de producción, por lo que no representa un peligro inmediato y destacó que mantener un «estatus sanitario» adecuado evitará que el consumo interno y las exportaciones se vean afectadas. Esto es crucial para conservar la rentabilidad de los productores.
Por su parte, Cristóbal Cano, secretario general de UPA, ha puesto de relieve cómo la emergencia climática ha influido en estas crisis de salud animal. Indicó que el cambio climático es el «denominador común» en el aumento de la incidencia de patologías casi erradicadas o de difícil expansión. Cano añadió que los incendios forestales, relacionados con la sequía y el abandono del pastoreo extensivo, también han tenido su impacto.
Buenas previsiones para el futuro y apoyo a la agricultura familiar
Mirando hacia el futuro, la UPA ha manifestado perspectivas positivas de cara a 2026 en relación a la renta agraria, basándose en los buenos resultados de producción de este año. Sin embargo, advierten que, a pesar de los datos macroeconómicos favorables, existe una «vulnerabilidad de las explotaciones familiares». Por ello, han instado al Gobierno a acelerar la ejecución de la Ley de Agricultura y Ganadería Familiar, que permitirá proteger estas explotaciones.
Además, la UPA ha respaldado la nueva estrategia europea sobre el relevo generacional, la cual busca duplicar la proporción de jóvenes agricultores en la UE para alcanzar el 24% en 2040. Actualmente, España se encuentra por debajo de la media europea, con solo el 9% de jóvenes en el sector. Cano defendió la necesidad de incluir a agricultores y ganaderos en el debate climático, ya que juegan un papel clave en mitigar la emergencia climática.
