Una edición limitada de la que únicamente se comercializarán 333 vehículos
Puede ser la edición final de los modelos Vantage en Aston Martin
Si el sonado fichaje de Fernando Alonso para el equipo de F1 fue toda una “declaración de intenciones”, según aseguró Mike Krack, director de la escudería británica, el V12 Vantage confirma la gran apuesta de Aston Martin dentro del sector automovilístico.
Al igual que el piloto asturiano, el nuevo Vantage tiene ese “instinto asesino por el que pase lo que pase, sabes que lo dará todo”. Una nueva bestia que entra de lleno en el olimpo de los coches de alta gama siendo además el Vantage más potente de la historia de este modelo.
El piloto asturiano es un factor determinante para el incremento de ventas, motivo por el cual será la gran imagen del fabricante británico con el V12 Vantage como gran superclase.
El más rápido, feroz y dinámico
El V12 Vantage alcanza la cima de los deportivos con una puesta a punto y aerodinámica perfeccionada durante más de 15 años en el que la esencia de la F1 rezuma por pada poro. Una edición limitada (únicamente se comercializarán 333 vehículos) que podría ser la edición final de los modelos Vantage en Aston Martin.
La culminación de la segunda generación del Vantage destaca por su nuevo corazón. Un motor V12 de 5.2 litros biturbo con 700 CV y 753 Nm de par máximo. Además, la marca británica ha conseguido reducir el peso de su coche gracias al uso de materiales ligeros (fibra de carbono), dando como resultado un incremento del 20% en la ratio potencia-peso (390 CV por tonelada).
A simple vista, la estética del V12 Vantage denota ferocidad, estilo y, sobre todo, dinamismo. También un mayor músculo en una carrocería ensanchada (consiguiendo un aumento del 8% en la rigidez de la carrocería y un 8,7 en la rigidez lateral), entradas de aire adicionales y de mayores dimensiones, mayor profundidad y ensanche en los pasos de rueda y faldones, difusor más agresivo acompañado de una doble salida de es cape central, un afilado alerón trasero y una parrilla delantera intimidante que recupera la esencia clásica de la marca.
Respecto al interior, Aston Martin mantiene el estilo del V8, aunque se incrementan los acabados en fibra de carbono dotando de un mayor carácter deportivo al modelo. Asimismo, cuenta con asientos Sports Plus tapizados en cuero semianilina con la opción de asientos de alto rendimiento de fibra de carbono para los amantes de la velocidad.
Paladín de la belleza
El corazón de esta joya mecánica es un motor biturbo de 12 cilindro y 700CV, que además supondrá el último motor V12 de Aston Martin (tal y como ha anunciado la compañía). Con una velocidad punta de 322 Km/hora, mejora en 2 segundos su 0-100 (3,4 segundos) gracias a la mejora en la relación peso- potencia. Un superdeportivo con 190 caballos más que el V8 y casi 100CV más potente que el siguiente motor de mayor potencia jamás instalado por la marca en un deportivo biplaza.
Por su parte, la transmisión automática, una caja de cambios automática ZF de ocho velocidades mejorada y recalibra[1]da y una optimización en la velocidad de cambio convierten al V12 Vantage en la mayor adaptación de la conducción de carreas al mercado particular.
El sistema de frenos carbocerámicos (compuestos por pinzas de seis pistones y discos delanteros de 410 mm de diámetro y 38 de grosor en la zona delantera y cuatro pistones con discos de 360 mm por 32 en la parte trasera) no solo ofrece una mayor resistencia a las altas temperaturas, sino que además consigue un ahorro de 23 kg al conjunto.
Para todos los amantes de los deportivos superclase, el V12 Vantage supone una oportunidad única y limitada para adquirir la consagración de la unión de F1 y conducción para particulares. Un coche diseñado para marcar la diferencia en el asfalto, que supone la mejor despedida posible para una línea verdaderamente icónica de los coches deportivos de Aston Martin.