La decoración de un dormitorio es una cuestión muy personal que depende de los gustos de cada persona, pero el estilo moderno nunca pasa de moda. Caracterizado por la importancia del minimalismo y la luminosidad, no todo el mundo tiene claro qué hacer y qué no a la hora de intentar implementar este estilo en su cuarto. Si este es tu caso, no te preocupes, porque a continuación vamos a contarte en qué consiste y cómo puedes lograrlo.
Sencillez y minimalismo, así es el estilo moderno
Cuando pensamos en diseñar una habitación, lo primero en lo que solemos pensar es en muebles como la cama, los armarios o el tocador maquillaje, sin embargo, si queremos recrear un estilo en concreto, debemos ver más allá del mobiliario. En el caso del estilo moderno, debemos saber que se trata de un tipo de diseño sencillo y minimalista, que se aleja de lo sobrecargado. Así, teniendo esto en cuenta, podremos elegir mejor tanto la decoración como el resto de elementos que conformarán nuestro cuadro.
Colores y materiales
En el estilo moderno se aceptan la mayor parte de la paleta de colores. No obstante, los más utilizados suelen ser los tonos neutros, los azules y, en la actualidad, se ha puesto muy de moda los oscuros. La idea es que la combinación entre ellos no resulte sobrecargada y, para ello, lo mejor es optar por un recrear un espacio monocromático. Así, jugando con colores de la misma familia y distintas texturas, podemos conseguir un dormitorio sencillo, que resalte por la armonía de sus elementos.
Asimismo, en cuanto a los materiales, la madera sigue siendo la protagonista, sobre todo, la madera lacada, aunque también se combina con otros como el vidrio y los metales. De esta forma, combinados, se crean contrastes muy interesantes sin necesidad de sobrecargar el espacio.
Muebles y decoración
Los muebles y la decoración deben alejarse de lo barroco y recargado. Líneas rectas, sencillez, respeto por las proporciones... estas son algunas de las características que presentarán los muebles de estilo moderno. Por ejemplo, las camas presentarán un cabecero sencillo, sin florituras, independientemente de si traen canapé o cajones o no. Del mismo modo, otros componentes del mobiliario, como los armarios, las mesitas de noche o los tocadores se caracterizarán por ser funcionales y minimalistas.
En cuanto a la decoración compartirá las mismas características de los muebles. Se prefiere, por tanto, la sencillez sobre otros tipos de estética, además de que los colores, en conjunto, deben estar cohesionados. El objetivo final, no hay que olvidar, es conseguir un espacio que resalte por ser armónico tanto en sus colores como en sus elementos.
En conclusión, para darle a tu habitación un diseño moderno deberás apostar por el minimalismo y la sencillez. Utilizar colores neutros o combinar las tonalidades de una misma familia para lograr un espacio monocromático es habitual en este estilo, por lo que elige los que más te gusten y combínalos con el mobiliario y la decoración necesarias, sin recargar el espacio. De esta forma, ayudándote de los materiales y las texturas para crear iluminaciones y contrastes, tendrás tu propio dormitorio de estilo moderno.