En el mundo del baloncesto, como en la vida, se cumplen ciclos, se pasan baches, se consiguen grandes logros y se viven, también grandes decepciones. La selección española de baloncesto cierra una etapa gloriosa de la mano de los hermanos Gasol, Felipe Reyes, Rudy Fernández, Juan Carlos Navarro… y un sinfín de nombres que los acompañaron hasta la gloria.
A día de hoy, muchos de estos jugadores están retirados o dejaron su puesto en la selección para dar paso a las jóvenes promesas del baloncesto español. Este relevo generacional generó un gran quebradero de cabeza entre los aficionados. Dudas, desilusión, críticas… Aun así, pese a este cambio de ciclo que para muchos podía significar el fin, España se coloca como una de las mejores selecciones del mundo y mantiene la ilusión de seguir ampliando el medallero en las próximas citas baloncestísticas.
Para ilustrarnos sobre esta situación y sobre muchos otros asuntos relacionados con el baloncesto español, nos acompaña Óscar Graefenhain, director general de la Federación Española de Baloncesto (FEB).
¿Cómo está viviendo la Federación Española de Baloncesto este cambio generacional?
Es un cambio generacional que se viene produciendo desde hace varios años. Es algo natural. Desde 2020 ya no contamos con Pau y Marc Gasol, que se retiraron de la selección, y este verano es el último de Rudy Fernández. No debemos olvidar que, en este proceso de cambio, hemos sido campeones del mundo en 2019, con muy pocos jugadores de aquella generación dorada, y que, en el año 2022, también fuimos campeones de Europa.
Han llegado algunos jugadores que han sabido liderar este nuevo grupo de profesionales, como es el caso de los hermanos Hernangómez, complementados con algunos otros jugadores de la generación dorada como son el citado Rudy Fernández o Sergio Llull. Gracias a Santi Aldama, que se ha convertido en una estrella, o Usman Garuba, esta transición está siendo más sencilla.
"Debemos contar con más jugadores nacionales en la ACB"
Además de los jugadores que ya he mencionado, debemos estar ilusionados. Acabamos de ser campeones del mundo junior por segunda vez en nuestra historia, lo que refleja claramente que las expectativas de futuro son muy buenas.
¿Qué ideas tiene la Federación y el cuerpo técnico para que este cambio no provoque un gran bache en el rendimiento de la selección?
Lo principal es hacer una incorporación gradual de nuevos jugadores. Estamos teniendo un verano magnífico en las categorías inferiores. Aun sin ser el más exitoso de nuestra historia, nos hemos llevado cinco de las ocho medallas en disputa. Cuatro de ellas, en el femenino, y una, en masculino.
Contamos con jugadores jóvenes y exitosos como Juan Núñez, seleccionado en el draft de la NBA y jugador importante del Barça, que se irá incorporando poco a poco en la dinámica absoluta, como ya lo hizo en los pasados Juegos Olímpicos de París. Tenemos un futuro muy prometedor, y la estrategia que manejamos se centra sobre todo en mezclar el talento joven con jugadores más asentados, como pueden ser los hermanos Hernangómez, y, en el caso actual, con un solo referente de los veteranos como es Llull.
"España tiene la mejor liga de baloncesto del mundo, solo nos supera la NBA"
¿Nos debe sorprender ver a jugadores muy jóvenes entrar en las futuras convocatorias de la selección absoluta?
No, desde luego que no. Como ya he dicho, ya hemos incorporado a jugadores como Juan Núñez, que solo tiene 20 años, a entrenar con la selección absoluta, estando en el preolímpico.
Hay un sinfín de jugadores que ya están dando sus primeros pasos con la absoluta y adquiriendo la dinámica del seleccionador que al final es quien controla esta transición y toda esta incorporación de nuevo talento.
Nosotros somos muy optimistas de cara a lo que se nos avecina. Evidentemente cuando se te incorpora gente joven al proyecto es normal ser más irregular. Habrá años en los que los resultados irán mejor y otros peor. Al final los resultados también cogen forma con la experiencia y la veteranía que irán adquiriendo poco a poco.
La selección española de fútbol vivió una situación similar con el cambio generacional que provocó una gran sequía de 11 años sin levantar un título, ¿van a seguir un modelo similar de transición al de la selección de fútbol?
Son deportes diferentes, y cada uno de ellos tiene sus claves. En el mundo del fútbol ha habido muchos años en los que no se ha conseguido nada y los resultados fueron más flojos a nivel general, pero ahora llegan generaciones con mucho empuje. Esto les he permitido combinar la veteranía y la juventud para volver a conseguir títulos.
"Gracias a Santi Aldama o a Usman Garuba, la transición está siendo más sencilla"
En ambos deportes tenemos un nivel de exigencia alto, a la altura de lo conseguido hasta el momento, pero debemos ser moderadamente optimistas, ya que las nuevas generaciones están demostrando un nivel muy alto. Actualmente tenemos más licencias que nunca, unas 411.000 a nivel nacional. Este nivel de federados eleva el atractivo del baloncesto y siempre invita al optimismo.
¿Cuál es la situación actual en cuanto a rendimiento del baloncesto nacional?
A nivel de selecciones, debemos tener en cuenta que hemos estado entre las 12 mejores del mundo, clasificándonos a la fase final de los Juegos Olímpicos, por delante de selecciones fuertes como Eslovenia, Croacia, Lituania…
A nivel más global, podemos presumir de que tenemos la mejor liga del mundo después de la NBA. No hay una liga con mayor competitividad que la nuestra. Si nos centramos en competiciones europeas, España es el país que más equipos ha conseguido clasificar para la Final Four en los últimos 20 años.
Quizás tenemos un punto negro que debemos mejorar, que es tener un numero mayor de jugadores nacionales en nuestra competición máxima que es la ACB.
¿Qué países podemos tomar como ejemplo en cuanto a la gestión del baloncesto profesional?
Yo creo que a nivel de gestión estamos por encima del resto de ligas, menos de la NBA, que está a un nivel superior tanto de paradigmas, presupuestos, atención mundial, jugadores… Estamos siempre ‘en la pomada’ entre los primeros seis u ocho mejores equipos a nivel mundial. Eso es algo de lo que debemos estar muy orgullosos.
¿Tiene la FEB algún proyecto en mente para esta nueva temporada que arranca?
Hemos lanzado las nuevas ligas, tanto masculinas como femeninas, que arrancan esta temporada, además de la ‘Copa España’, que disputarán los equipos de 1ª y 2ª FEB. Estas competiciones permitirán poner en valor a jugadores que disputan estas competiciones y los grandes clubes que la disputan.
El paso de España por los JJOO de París 2024 han sido más breve de lo esperado, ¿cómo valora la actuación de la selección y cómo afrontan los torneos futuros?
No creo que hayamos sido una decepción. Llegar a la fase final de los Juegos Olímpicos no es una tarea sencilla. Tuvimos mala suerte porque caímos en el grupo de la muerte con Australia, Canadá y Grecia, y al final los partidos se nos fueron por detalles. No hay que olvidar que estuvimos a solo dos puntos de pasar de fase.
Así es la competición, hay veces que sale mejor y otras, que sale peor. Lo importante es que el equipo dio la cara y salimos con confianza e ilusionados para competir de la mejor manera posible en el próximo Eurobasket.
¿Ha caído España a un rango de competitividad inferior después de sus actuaciones en los recientes torneos disputados?
Yo creo que no. Como he dicho, hace exactamente dos años fuimos campeones de Europa en Berlín. No se puede ganar siempre, no somos la NBA.
Somos una selección que siempre está en el ámbito competitivo, peleando entre las ocho mejores selecciones, y, a partir de ahí, la competición nos pondrá al nivel. Debemos ser exigentes, hay que estar atentos para introducir claves de mejora, pero no creo que esto haya sido un fracaso. Las selecciones tienen cada vez más nivel y tenemos que ser conscientes de ello a la hora de competir.
En la modalidad de 3x3, en cambio, la selección femenina casi se alza con la medalla de oro. ¿Cómo cree que va a evolucionar esta modalidad de baloncesto? ¿Es un formato que puede lograr ser atractivo y lograr mayor afluencia y relevancia?
España ya fue campeona de Europa de esta modalidad hace tres años, y a finales de agosto lo volvimos a conseguir. Además, como dices, nos hemos llevado la medalla de plata en estos Juegos.
Es un deporte muy ilusionante, juvenil, urbano y muy dinámico. Hemos invertido muchos años en crear una liga de verano, con selecciones desde categorías inferiores y ha dado la coincidencia de que España ha dado con unas jugadoras magníficas, capitaneadas principalmente por Sandra Ygueravide y Vega Gimeno, que son las veteranas que han venido a guiar al resto de jugadoras.
Estamos ante una oportunidad única de avanzar y de que la gente practique una modalidad muy divertida, que engancha a los jóvenes por su dinamismo y por los lugares emblemáticos en los que se colocan este tipo de canchas.
¿Qué hito reciente del baloncesto español les hace sentir especialmente orgullosos?
Más que los resultados, debemos estar orgullosos de la forma que hacemos o intentamos hacer las cosas. Defendemos los valores, la transparencia, la igualdad y, lo que más nos gusta, que la gente disfrute del deporte del baloncesto. Más allá de la competitividad, queremos ser una fuente de inspiración para la gente joven para practicarlo y amarlo con todo lo que ello implica.