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Deportes

La ‘cara B’ de la multipropiedad en el fútbol: El negocio por delante de la pasión

La ‘red’ de equipos del City Football Group se extiende por casi todos los continentes

Por Raül G. Peinado

En la última década, el fútbol ha dejado de ser simplemente un deporte para convertirse en una industria global multimillonaria, donde el capital y las estrategias empresariales juegan un papel fundamental. Uno de los fenómenos más interesantes y a la vez controvertidos que ha surgido es el de la multipropiedad de equipos de fútbol. Esta tendencia, protagonizada por grupos de inversión, ha cambiado el panorama futbolístico mundial, donde una misma entidad controla varios equipos en diferentes ligas y continentes.

Entre los grupos más representativos en este ámbito se encuentra el City Football Group (CFG), que tiene como buque insignia al Manchester City, pero cuyo alcance va mucho más allá incluso de las fronteras europeas. Este reportaje explora en profundidad el fenómeno de la multipropiedad en el fútbol, centrándose particularmente en el City Football Group, sus ventajas estratégicas y las implicaciones de este modelo empresarial en el deporte.

¿Qué es la multipropiedad en el fútbol?

La multipropiedad de equipos de fútbol es un concepto relativamente reciente que ha evolucionado a medida que las empresas, los inversores privados y los fondos soberanos han identificado oportunidades comerciales en el fútbol que trascienden el ámbito deportivo. El modelo implica que una sola entidad empresarial controle distintos clubes, ya sea mediante la adquisición de participaciones mayoritarias o el control total de las estructuras de los clubes.

Este fenómeno ha ganado tracción por diversos factores, siendo la globalización del deporte uno de los más destacados. El crecimiento de la audiencia mundial, especialmente en mercados emergentes como Asia y Estados Unidos, ha llevado a los inversores a diversificar su negocio mediante la adquisición de clubes en diferentes países. De esta forma, pueden acceder a nuevas audiencias y generar mayores ingresos por derechos televisivos, merchandising y patrocinios.

Además, la multipropiedad ofrece beneficios económicos significativos, como la optimización de recursos compartidos entre los clubes, la transferencia de conocimientos técnicos y una gestión centralizada.

Andrea Agnelli (Juventus): “La multipropiedad de clubes es un fenómeno emergente; el fútbol está más dinámico que nunca y atrae a una creciente cantidad de inversores”

City Football Group: El gigante del fútbol mundial

Fundado en 2013 con el respaldo financiero del Abu Dhabi United Group (ADUG), el City Football Group (CFG) se ha convertido en uno de los mayores ejemplos de multipropiedad. Tiene como ‘joya de la corona’ al Manchester City, uno de los clubes más exitosos de la Premier League y de Europa en la última década.

Sin embargo, su red incluye una variedad de equipos en diferentes ligas de todo el mundo. Desde el New York City FC en Estados Unidos hasta el Melbourne City FC en Australia, el Girona FC en España, el Troyes en Francia, el Yokohama F. Marinos en Japón y el Mumbai City FC en India, entre otros. Este enfoque diversificado permite a CFG operar en casi todos los continentes, logrando un alcance global sin precedentes.

La estrategia de CFG no se limita a comprar clubes, sino que incluye una integración de una metodología común y una estrategia de desarrollo de talento. Todos los clubes de la red CFG adoptan un estilo de juego similar, basado en el dominio de la posesión e inspirado en la filosofía que ha llevado al Manchester City a lo más alto del fútbol europeo y mundial.

El modelo del City Football Group ofrece una serie de ventajas que han contribuido a su éxito tanto dentro como fuera del campo. Una de las principales es la capacidad para desarrollar y gestionar jugadores de manera global. El CFG tiene acceso a mercados futbolísticos en casi todos los continentes, lo que le permite identificar y fichar a jóvenes promesas que luego pueden desarrollarse en ligas de menor nivel antes de dar el salto a competiciones más exigentes.

Por ejemplo, el CFG puede fichar a un jugador joven y prometedor de Uruguay para el Montevideo City Torque, desarrollarlo allí y, si mantiene un buen progreso, traspasarlo a uno de sus equipos europeos como el Girona para medir su rendimiento en una competición de mayor nivel o incluso al Manchester City. Este enfoque para el desarrollo de jugadores ofrece una ventaja sobre los clubes tradicionales que no tienen acceso a una red de este tipo.

Además del desarrollo de talentos, el CFG ha invertido en tecnología punta para sus instalaciones en todo el mundo. Los clubes del grupo pueden compartir conocimientos en áreas como la medicina deportiva, el análisis de datos y la preparación física. Esto permite a todos los equipos beneficiarse de los avances que se implementan en los clubes más grandes.

La presencia global del CFG le permite generar ingresos a partir de múltiples fuentes, incluidas diferentes ligas y mercados. Al tener equipos en la MLS, la A-League de Australia y la Liga de Fútbol Profesional de Japón, el CFG tiene acceso a diversas fuentes de ingresos en términos de derechos televisivos, patrocinios y merchandising. Además, al compartir una identidad de marca entre todos los clubes, el grupo puede vender productos y servicios a una audiencia más global.

Los acuerdos comerciales, como los contratos de patrocinio, pueden abarcar a múltiples clubes dentro de la red, lo que aumenta su valor. Empresas como Nissan y Puma han firmado contratos multimillonarios con el CFG debido a este alcance mundial. El modelo de multipropiedad también ofrece una diversificación significativa en términos de riesgo deportivo. Si uno de los clubes del CFG atraviesa un mal momento competitivo, el éxito de los otros equipos puede mitigar las pérdidas en términos económicos.

La capacidad de tener una presencia en varios mercados permite al CFG influir en la dinámica del fútbol a nivel global. No solo pueden negociar mejores condiciones con patrocinadores, sino que también pueden tener voz en las decisiones estratégicas de las ligas en las que participan sus clubes.

Aleksander Ceferin (UEFA): “Un club pequeño puede ganar a un club grande, pero si pasa entre equipos con el mismo dueño, la gente puede pensar que la competición puede estar amañada”

Preocupación en el mundo del fútbol: conflictos de interés y falta de ética

Aunque la multipropiedad de clubes ha demostrado ser un modelo eficaz para grupos como el CFG, también ha generado una serie de críticas y preocupaciones. Uno de los principales problemas que plantean los críticos es el riesgo de conflictos de interés. Cuando un grupo controla varios equipos en diferentes ligas, surge la preocupación de que los resultados deportivos puedan verse manipulados para beneficiar al equipo principal o maximizar las ganancias del grupo. Aunque hasta ahora no ha habido pruebas concretas de estas acciones en el caso del CFG, la mera posibilidad de este tipo de conflictos da lugar a grandes preocupaciones.

Otro aspecto controvertido es la desigualdad económica que puede generar este modelo. El Manchester City, con la ayuda de los clubes que conforman CFG, pueden permitirse fichar jugadores por un valor inferior al establecido por el mercado debido a que forman parte de alguno de los múltiples equipos del grupo, algo que pone en desventaja a clubes, por ejemplo, de la Premier League.

Otra opción que pudiera darse es que el Manchester City, el club con mayor poder del grupo, pueda adquirir jugadores a precios relativamente altos para ser cedidos a otros clubes del CFG, como fue el caso de Yan Couto, que militó en las filas del Girona en calidad de cedido en dos etapas distintas procedente del conjunto de Manchester.

Esta ventaja económica podría distorsionar la competencia, haciendo que las ligas sean menos equilibradas y favoreciendo a los equipos que forman parte de estos conglomerados.

El aficionado en un segundo plano

Algunos aficionados temen que los equipos de la red CFG pierdan su identidad local. Aunque cada club conserva su nombre y su conexión con la comunidad, ven con desconfianza la idea de que su equipo esté subordinado a una estructura global, donde las decisiones puedan tomarse en función de intereses comerciales en lugar de los valores locales y tradicionales del club.

El Girona FC, ante el interés de triunfo del buque insignia del CFG, el Manchester City, ha sido totalmente desmantelado tras una temporada histórica y de gran rendimiento que les ha permitido alcanzar por primera vez en su historia la máxima competición europea, la Champions League. Cuatro de los seis jugadores que más partidos disputaron la pasada campaña se encuentran fuera de las filas del conjunto catalán, por los cuales ingresaron un total de 48,5 millones de euros, cifra irrisoria tal y como está el mercado futbolístico en la actualidad.

El caso Savinho: Girona y Troyes al servicio del Manchester City

Los movimientos más relevantes en el contexto del City Football Group (CFG) han estado vinculados a la participación del Girona, un equipo español que ha experimentado tanto beneficios como perjuicios en sus acuerdos. En la temporada pasada, Girona, Manchester City y Troyes protagonizaron una serie de operaciones que, si bien inicialmente favorecieron al club catalán, a largo plazo resultaron en desventajas significativas.

El Girona FC logró clasificarse para la Champions League tras una temporada al alcance de muy pocos, impulsada, sobre todo, por el rendimiento estratosférico de varios de sus jugadores. Entre ellos, Savinho fue uno de los más notables, completando una campaña comparable a la de los mejores jugadores en su posición.

Savinho, fichado por el Troyes en 2022 procedente del Atlético Mineiro por 6,5 millones de euros, no llegó a disputar ni un solo minuto con el equipo francés. Apenas dos semanas después de su llegada, fue cedido al PSV Eindhoven, y al año siguiente, nuevamente sin debutar con el Troyes, fue cedido al Girona, lo que marcó el primer movimiento del brasileño entre los clubes del CFG. Su sobresaliente actuación en el Girona incrementó su valor de mercado hasta los 50 millones de euros, una cifra atractiva para el Troyes, que seguía siendo el propietario de su pase.

Sin embargo, en un giro inesperado, el Manchester City adquirió a Savinho por una cifra cercana a los 25 millones de euros, apenas la mitad de su valor estimado. Este segundo movimiento entre clubes del CFG generó gran controversia, especialmente entre la afición del Troyes, que considera esta operación un mal negocio. Pese al potencial económico que suponía el incremento del valor de mercado de Savinho, el club francés, que milita en la segunda división, no pudo completar esta oportunidad de mercado de la manera que le habría gustado.

La afición, descontenta, señala que la venta por una cifra inferior a su valor habría sido clave para reconstruir el equipo con aspiraciones a volver a primera división y, sobre todo, mitigar las pérdidas económicas que supone estar en la segunda categoría del fútbol francés.

El Girona también se ha visto afectado negativamente por este movimiento. Pese a afrontar una prometedora temporada en la Champions, el equipo ha perdido a uno de sus jugadores más destacados sin recibir compensación económica alguna. La salida del brasileño deja al club catalán con un presupuesto limitado para reemplazarlo, lo que complica sus aspiraciones en la competición europea.

El caso Savinho ha dejado claro que, dentro de la estructura de CFG, algunos equipos pueden ser sacrificados en favor de otros, en este caso, para beneficiar al Manchester City. Si bien este tipo de movimientos puede tener sentido desde una perspectiva empresarial, genera fricciones con las aficiones, que ven cómo su club puede ser utilizado como un trampolín para el éxito de equipos más poderosos dentro del grupo.

Yan Couto, 30 millones para el City sin haber debutado

Yan Couto, en cambio, ha seguido un camino distinto al de Savinho, pero ha aportado también beneficio al Manchester City.

El lateral derecho brasileño llegó procedente del Coritiba FC en julio de 2020 y ha ido saltando de cesión en cesión sin debutar con la camiseta ‘sky blue’. Cuatro años más tarde desde su llegada a Europa y sin haber disputado ni un solo encuentro oficial con los ‘citizens’, Couto aterriza en el Borussia Dortmund dejando al Manchester City 30 millones de euros.

Javier Tebas (LaLiga): “Hay que vigilar mucho las operaciones de transacciones entre clubes vinculados”

Cambio total en el mercado futbolístico

La multipropiedad en el fútbol, representada de manera sobresaliente por el City Football Group, ha cambiado el juego en muchos sentidos. Desde una perspectiva empresarial, ofrece ventajas en términos de desarrollo de talento, generación de ingresos y diversificación de riesgos. Sin embargo, también plantea importantes desafíos éticos, especialmente en lo que respecta a los conflictos de interés y la equidad competitiva.

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