El tenista español Rafa Nadal confesó que sigue pensando que «hay muchas posibilidades de que sea su último Roland Garros» el que arrancará el lunes, pero no cerró la puerta a volver al ‘grande’ francés el próximo año a pesar de estar en un 2024 que suena a despedida en cada torneo disputado hasta ahora.
«Sigo pensando que hay muchas posibilidades de que sea mi último Roland Garros, pero no quiero obligar a deciros: Es mi último Roland Garros al 100%», reconoció este sábado en rueda de prensa antes de encarar su decimonovena participación en París.
Nadal no ha logrado el ritmo y los resultados esperados en la gira sobre tierra, con algunas buenas sensaciones en Madrid frenadas en Roma, pero el 14 veces campeón del Abierto francés mete miedo incluso a un Alexander Zverev que será su rival en el debut.
«Si me tienen que hacer un homenaje en la pista o no, sinceramente creo que va a salir algo natural con el público y no necesariamente me tengo que cerrar la puerta a lo que pueda pasar en el futuro, por el simple hecho de que no es necesario. Si no vuelvo para jugar, volveré para hacer lo que haya que hacer, sin tener que jugar», dijo el español.
El campeón de 22 ‘grandes’ celebró poder estar en París, después de su ausencia el año pasado, y en condiciones de poder competir. «Estoy feliz haciendo lo que hago, mi cuerpo está evolucionando bien, mejor de lo que confiaba hace mes y medio. No estoy entrenando con demasiados dolores», afirmó.
«Las limitaciones que he sentido semana tras semana me quitaban, de alguna manera, la ilusión de seguir porque no veía un futuro que tenga ningún sentido, pero esta semana estoy con pocas limitaciones. Si eso se alarga en el tiempo, puedo seguir siendo competitivo, creo», añadió.
Nadal destacó además una buena semana de entrenamientos en la Philippe Chatrier. «Esto me dice que no estoy tan lejos. No soy una persona que se suela engañar, soy bastante realista y crítico conmigo mismo, estoy siendo competitivo en todos los entrenamientos contra gente buena. Esa es la realidad. Es la primera semana que me siento libre de poder jugar pensando en la pelota y poco más, llevaba mucho tiempo pensando en qué movimiento puedo hacer y eso me ha lastrado muchísimo», afirmó.
«Llevo una semana y algo con una sensación diferente y eso me ilusiona para poder competir y lo que pueda pasar soy consciente de que es una utopía, pero si no tuviera un mínimo de esperanza de que realmente puedo jugar bien, no estaría aquí. El tiempo a priori es insuficiente, la realidad, se verá», terminó.