CEO y cofundador de Concept Hotel Group, apareció en 2020 en la lista de los 100 más creativos de España, siete años antes de levantar una cadena que se ha convertido en todo un referente. ¿Su carta de presentación? Hoteles conceptuales con mucho ‘rollo’ y una estética setentera que podría ser el escenario de cualquier película de Wes Anderson. Pasen y vean.
Diego Calvo, CEO y cofundador de Concept Hotel Group, es un enamorado de Ibiza, isla que le vio crecer y que quiere redescubrir al mundo, con todo lo que este maravilloso lugar puede ofrecer al margen de la fiesta de la noche en la que parece seguir encasillada (aunque no por mucho tiempo). Su affaire con la hostelería se consolidó en 2013, momento en el que decidió montar su propio negocio de hoteles -tras haber trabajado durante años en establecimientos de ciudades como Londres, Madrid o Barcelona- con su amigo Tallyn Planells. Y, actualmente, también junto a Marc Rahola.
Pero su percepción sobre el mundo de los hoteles no es usual, y es que Diego Calvo tampoco lo es. El visionario detrás de este proyecto desafía los límites de la hospitalidad convencional desde que asumió el papel de CEO de la empresa, con la que ha creado nueve marcas hoteleras en Ibiza, cada una con su propia personalidad y concepto; Santos, Tropicana, Dorado, Cubanito, Paradiso, Romeos, Grand Pararadiso, Mogibello y Los Felices, que abre las puertas este año.
Antes de adentrarnos en su historia, le preguntamos por el sector de la hotelería y el turismo. Como experto en la materia, se considera muy optimista: “La realidad es que cada vez hay más competencia. Antes, si tenías un hotel en Ibiza, con aire acondicionado y un colchón medio correcto llenabas el hotel. A día de hoy existen muchísimas marcas internacionales en la isla y la competencia es brutal”
Y añade que “el hotelero debe -y tiene- que hacer más esfuerzo para que el cliente quiera alojarse con él, más allá de tener un proyecto bonito. En la isla tenemos la gran suerte de que la marca Ibiza tiene muchísimo peso y se ha conseguido alargar la temporada a raíz del Covid. Todo ha cambiado: las discotecas, que marcan el ritmo, abren en abril cuando toda la vida había sido en mayo. Hace cinco años tenía planes de negocio de hoteles a 154 días (cinco meses) ahora a 210 días (siete meses)”.
En conclusión, Calvo asegura que entre todos deben cuidar más la isla que preocuparnos de cómo va a ir, “porque siempre va a ir bien, por mucho que nos marquemos unas expectativas”.
Y advierte: “Fuera de Baleares pasa lo mismo. Fíjate en lo que está ocurriendo en Madrid con tantos hoteles de cinco estrellas. Al final los precios medios se van ajustando porque hay mucha oferta y muy buena. Estamos. en cualquier caso, ante un momento de cambio”.
El ejemplo lo asemeja a la moda. Ahora, la señora que compraba el bolso de Chanel es muy mayor y las marcas deben fijarse en la gente más joven; argumentando que las grandes marcas tienen que rodearse de gente más actual y de vanguardia. Aunque, por supuesto hay aspectos clásicos y tradicionales que siempre deben estar. “La masa está cambiando, pero todavía queda mucho por hacer, ya que es un sector súper conservador”.
Retos del sector hotelero
En cuanto a los principales desafíos que afronta la industria, el empresario confiesa que el talento y la búsqueda de personal son todo un desafío en este sector. Además, en el mundo hotelero, y, en concreto, en la isla, “se nos complica mucho más por el tema de la vivienda, porque, aunque tengamos un convenio mejor que en la Península, no compensan los precios disparatados que existen en cuanto al alojamiento. Es decir, no es que sean caras las viviendas, es que no hay”.
Otro de los grandes retos es la sostenibilidad. Los negocios de la zona cada vez adoptan medidas más ecológicas para preservar el entorno natural de la región y satisfacer las demandas de la sociedad. Desde la implementación de prácticas de gestión de residuos y el uso eficiente de recursos como el agua y la energía, hasta la integración de tecnologías renovables y la promoción de la cultura local, los hoteles en Ibiza están comprometidos con un enfoque más sostenible.
“Desde el Covid, han crecido mucho los visitantes franceses y, ahora, los americanos”
Según Calvo, “no es sólo algo súper necesario, sino que en Ibiza cobra aún más sentido al estar en una isla. Ibiza está recibiendo más gente que la que puede soportar; hay muchos turistas que se hospedan en alojamientos que no están regulados por todo el tema de los apartamentos irregulares, etcétera. Está sobrecargada y el medioambiente se daña aún más”.
Por eso, es consciente de que a nivel hotelero hay que hacer un gran esfuerzo y por eso “existe todo un plan de regularidad que debemos cumplir los hoteleros. Hemos de estar cada vez más preocupados de esta materia y poner recursos para poder hacerlo lo mejor posible”, añade.
Espacios temáticos y auténticos
Creativo, innovador y apasionado del arte -hoy en día es uno de los empresarios hoteleros más exitosos de Baleares- ha transformado la industria ofreciendo experiencias que van más allá de simples alojamientos. Con una visión audaz y su enfoque centrado en el diseño, fundó este negocio con el objetivo de crear espacios que fueran mucho más que simples lugares en los que quedarse.
Sus hoteles, distribuidos estratégicamente en las Islas Baleares, se han convertido en destinos por derecho propio, atrayendo a viajeros de todo el mundo en busca de experiencias auténticas y memorables. Además, estos reflejan la paleta de colores vibrantes y la atención a los detalles como si el cliente fuese un espectador que se acomoda en su butaca para contemplar -y deleitarse- una película de Wes Anderson.
Y, por un momento, uno se siente un Bill Murray o una Gwyneth Paltrow en Los Tenenbaums, una familia de genios; impregnado de arte y estética setentera. Desde la elección de muebles hasta la disposición de los espacios comunes, cada detalle está cuidadosamente diseñado para evocar un ambiente único y acogedor.
El empresario, que parece una estrella del rock -en 2021 realizó un cameo para el último videoclip de los Rolling Stones- y a quienes muchos denominan “embajador de la otra Ibiza”, ha convertido su amor por estas ramas del arte, la hospitalidad, la industria del cine y la música, en una parte integral de su enfoque de la industria hotelera.
Como apasionado de la buena música -menciona a Bruce Springsteen como su gran referente- busca transmitir esa misma energía emocional a través de la experiencia que ofrece a sus huéspedes. Y es que, desde la elección de la música en el lobby hasta la organización de eventos, Diego Calvo pone el foco en todo con el fin de crear un ambiente en el que la pasión y la emoción se entrelazan con la comodidad y el lujo.
Pero, ¿cómo ve él el futuro de la hotelería y el turismo? “No somos tan grandes, pero a efectos mediáticos somos muy potentes por todo lo que hacemos. Que ese cambio sea más lento a nosotros nos favorece para diferenciarnos. El sector sigue en constante cambio, y cada vez vemos más proyectos decorativos en hoteles… Igual que ha pasado con la restauración, que se modernizó antes con ese boom Ferrá Adriá y los chefs que se convirtieron en estrellas del rock, pero aquí el cambio va un pelín más lento”.
Los nuevos turistas
El perfil del turista también ha cambiado y, confiesa, “experimentó un gran cambio a partir de 2010 porque desapareció el concepto de ‘todo incluido’ tradicional; y en consecuencia cambió mucho el tipo de cliente, aumentando el gasto medio del turista. Estamos ante un cliente que gasta más, es más exigente y, en cuanto a nacionalidades, desde el Covid ha crecido mucho el viajero francés y ahora el americano”.
En cuanto a próximos proyectos, confiesa que este año inauguran temporada en Semana Santa con Rock Nights Festival, un festival en la playa para 4.000 personas en colaboración con el Ayuntamiento de San Antonio. Una edición gratuita con cinco bandas que busca ser el pistoletazo de salida para un año que promete. “Nuestra intención es que sea algo que luego se pueda quedar y estamos súper ilusionados con la temporada, apostando por Los Felices, cuya apertura será en junio”.
Se trata de un proyecto muy potente para la marca, ya que es algo que no habían hecho hasta ahora: dedicar un hotel a todo el sector de la moda, con María Bernard como consultora del proyecto. Pero no es su único reto, porque Diego Calvo y su equipo no paran. Y aún les queda gasolina por delante…


