Después de Bel Mondo y Villa Capri, vuelven a aterrizar en la capital, esta vez en plena Torre Picasso, con CIRCOLO POPOLARE.
Siendo, más que un restaurante, según informan, una experiencia, un lugar para celebrar momentos especiales y crear recuerdos inolvidables: cumpleaños, pedidas de mano, rupturas inesperadas o solo porque sí.
Se trata de un espacio que rinde un especial homenaje al querido Circolo Popolare en Londres, diseñado para transportar a una atmósfera de generosidad y autenticidad italiana, en una experiencia inmersiva. Desde las animadas mesas largas perfectas para reunir a grandes grupos, pasando por un menú 100% casero con platos perfectos para compartir, como la pizza al metro de 80 centímetros de largo hasta los cocktails XXL.
Un restaurante salvaje
Studio Kiki, su estudio de diseño interno en Londres, ha conseguido plasmar la experiencia que quieren transmitir en Circolo Popolare. Un espacio de 760m2, inmenso y acogedor al mismo tiempo. Dos plantas con techos de más de 3 metros de alto, con una iluminación hecha a mano en Murano, colores vibrantes y repleto de pequeños detalles.
Empezando un viaje retro futurista en la planta baja, encontramos dos mesas para unas 30 personas, y un bar abierto que deja entrever sus mejores intenciones. Desde muebles inspirados en Saarinen, hasta obras de arte de Olivetti y revistas Domus de los 50, adornan las paredes, como el cartel CIAO que da la bienvenida, rescatado de un teatro en Procida de los años 70. En la primera planta, más de 2.000 botellas vintage iluminan las paredes, una cocina abierta deja ver el show de los chefs, y más de 200 metros de tela de leopardo cubre suelos, sillas, y banquetas.
también aseguran que, si hay algo de lo que se pueden sentir orgullosos, es de poder trabajar con más de170 proveedores italianos y locales, que les sirven directamente, sin intermediarios, sus mejores productos dos veces por semana.
El amor por la pasta fresca y las recetas más tradicionales están en el corazón de su chef Luigi Venturo y su squadra. Llevan años haciendo su propia pasta en casa, hecha a mano cada día.
Un espectáculo para los sentidos.
