Cada 18 de junio se celebra el Día Internacional del Sushi, una iniciativa propuesta en 2009 por Chris DeMay, administrador de una página de Facebook dedicada a este manjar. El sushi, con su combinación de arroz avinagrado y mariscos, representa una parte fundamental de la cocina japonesa. Este día no sólo honra al sushi, sino que también abre la puerta a explorar la vasta y rica gastronomía oriental que va mucho más allá de estos rollos de arroz y pescado.
Cocina oriental japonesa
Aunque el sushi es un emblema reconocible de la cocina japonesa, hay una variedad de platos que reflejan la misma dedicación a la calidad y el detalle. Japón ha desarrollado una gastronomía que, aunque diversa, siempre se mantiene fiel a sus principios de frescura y presentación cuidadosa.
El ramen se compone de caldos que pueden ser de miso, soja o incluso caldo de cerdo, y se personaliza con diferentes toppings como huevo duro, bambú, cebollas verdes, algas y, por supuesto, variados tipos de carne. Cada región de Japón tiene su propia versión de este plato, reflejando las preferencias y los ingredientes locales.
Por su parte, el udon, con sus gruesos fideos de harina de trigo, se sirve típicamente en un caldo suave de dashi, shoyu y mirin. Este plato, a menudo acompañado de tempura de camarones o verduras, resalta la textura y el sabor suave de los fideos, proporcionando un contraste agradable con el crujiente de la tempura.
Y finalmente, la tempura, introducida originalmente por los portugueses en el siglo XVI, ha sido completamente adaptada por la cocina japonesa. Consiste en pescado, mariscos o vegetales bañados en una masa ligera y frita hasta alcanzar una perfección crujiente. La tempura se sirve con una salsa a base de dashi, que complementa sin abrumar el delicado sabor de los ingredientes fritos.
Cocina oriental coreana
Conocida por su intensidad y diversidad de sabores, la cocina coreana se distingue por su uso extensivo de verduras, carnes y técnicas de fermentación únicas que aportan un carácter distintivo y profundo a sus platos. La gastronomía de Corea es un espejo de su historia y geografía, incorporando una influencia significativa de sus vecinos asiáticos, pero siempre manteniendo una identidad única.
El kimchi no es sólo un acompañamiento; es un elemento central en la cocina coreana. Este plato, hecho a base de vegetales fermentados como col y rábano, sazonados con una mezcla de ajo, chile y otras especias, es un alimento esencial en la dieta coreana. Su proceso de fermentación extiende la conservación de los alimentos y promueve beneficios probióticos significativos para la salud.
El bulgogi, que tradicionalmente se prepara con carne de vacuno marinada en una mezcla de soja, azúcar, sésamo y ajo, y luego cocida a la parrilla o salteada, refleja el equilibrio coreano entre sabor y textura. La carne, tierna y jugosa, se suele servir con una variedad de guarniciones que incluyen hojas de lechuga para envolver, ajo y pasta de chile.
Cocina oriental china
Con raíces que se extienden por diversas regiones de China y Taiwán, la cocina china es una de las más antiguas y variadas del mundo. Esta cocina busca un equilibrio entre sabores y texturas. Algunas de las cocinas regionales más destacadas incluyen:
- Shandong: famosa por su uso de mariscos y su énfasis en las presentaciones elegantes.
- Guangdong: se caracteriza por sus técnicas de fritura y cocción al vapor, utilizando ingredientes como el pescado y el jengibre.
- Sichuan: conocida por su comida picante y condimentada, emplea técnicas de ahumado y sabores intensos.
- Fujian y Jiangsu: estas regiones destacan por su uso de especias y condimentos equilibrados, con platos que a menudo incluyen ingredientes frescos y técnicas de cocción complejas.
- Zhejiang y Anhui: estas cocinas se centran en ingredientes frescos y técnicas que resaltan sabores tradicionales y culturales.
Cocina oriental tailandesa
La cocina tailandesa, por su parte, es un reflejo de la diversidad cultural y geográfica de Tailandia. Conocida por su habilidad para equilibrar los cinco sabores fundamentales: dulce, salado, ácido, amargo y picante, esta cocina lleva el paladar en un viaje vibrante y emocionante. La cocina tailandesa también ha sido influenciada por sus vecinos y las interacciones históricas con otras culturas. Desde fideos chinos hasta técnicas culinarias portuguesas, Tailandia ha incorporado influencias externas sin perder su identidad culinaria única.
El Pad Thai es un clásico indiscutible de la cocina tailandesa, conocido por su capacidad para balancear sabores que, a primera vista, podrían parecer contradictorios. Este plato, una mezcla de fideos de arroz salteados, incorpora ingredientes como camarones o tofu, brotes de soja, cacahuetes triturados y huevos. Lo que realmente define al Pad Thai es su salsa, donde el dulce del azúcar se funde con la acidez penetrante del tamarindo, además de un toque de salsa de pescado que aporta la salinidad característica.
Por otro lado, el Tom Yam es una sopa que integra ingredientes como la lima kaffir, el galangal y el chile, y es eminentemente picante y aromática. Su base generalmente incluye caldo de pollo o de mariscos, enriquecido con hierbas aromáticas que liberan sus sabores y fragancias al ser cocinadas a fuego lento. El uso de la lima kaffir añade un nivel de frescura que equilibra el calor del chile, mientras que trozos de setas y tomates aportan textura y complejidad.
Cocina oriental india
La cocina de la India es un vasto tapiz de sabores y aromas que varía significativamente de una región a otra, reflejando la diversidad cultural, étnica y geográfica del país. Esta cocina se caracteriza por su habilidad para combinar especias y hierbas, creando platos complejos y profundamente aromáticos. En la India, las especias no son simplemente ingredientes; son la esencia de la cocina. Cada plato lleva su propia mezcla única que puede incluir cúrcuma, comino, cardamomo, y garam masala, entre otros. Estas especias no sólo añaden sabor, sino que también aportan propiedades saludables reconocidas en la medicina ayurvédica.
Los curries del norte de la India son famosos por su textura cremosa y riqueza en sabor. Estos platos suelen incorporar una base de cebolla, tomate y una variedad de cremas o yogur, que les confiere una textura suave y un sabor profundo. El paneer, un queso fresco y suave, es un ingrediente estrella en el norte, apareciendo en platos como el Paneer Tikka Masala, donde se cocina en una salsa rica de especias y tomate. Las carnes también son fundamentales, con platos como el Rogan Josh, que presenta trozos de cordero cocidos lentamente en una salsa especiada que resalta tanto por su color rojo vibrante como por su sabor intenso y complejo.
En contraste, la cocina del sur de India es reconocida por su uso generoso de especias y picantes. El tamarindo, el coco y las hojas de curry son ingredientes emblemáticos que aportan una combinación única de sabores ácidos, picantes y dulces. Un plato representativo es el Sambar, una sopa picante que combina lentejas con una variedad de vegetales y un potente tarka (mezcla de especias tostadas en aceite o ghee). El arroz es el acompañante perfecto para muchos de estos platos, sirviendo como base para absorber los ricos y complejos caldos. Otro plato destacado es el Masala Dosa, que consiste en una crepa crujiente de arroz y lentejas rellena de una mezcla picante de patatas fritas y especias, mostrando el carácter audaz y vibrante de la cocina del sur.
El Día Internacional del Sushi es una oportunidad excelente para celebrar no sólo el sushi, sino toda la riqueza culinaria de Oriente. Cada cocina, con sus técnicas, ingredientes y platos únicos, contribuye a un mosaico gastronómico que es tanto diverso como fascinante.