Música, buena comida y unas vistas de ensueño. Para quien busque el sitio perfecto donde disfrutar de los mejores atardeceres, cócteles, música y deliciosa comida, El.la Sky Bar es una buena opción, en plena Gran Vía de Madrid.
Cada momento tiene su magia. Desde su brunch hasta sus aperitivos, tardeos y fiestas los fines de semana, El.la Sky Bar se erige como el rooftop de moda para quienes buscan una experiencia inolvidable esta primavera.
¿Qué mejor manera de comenzar el día que con un delicioso brunch al aire libre, bajo el cálido sol y las impresionantes vistas de Madrid? Con una amplia selección de platos tanto dulces como salados, el menú brunch de El.la es la elección perfecta para romper la rutina y disfrutar de un momento verdaderamente placentero. Desde guacamole casero con totopos en molcajetes hasta huevos benedictinos con aguacate y paletilla ibérica, la variedad de opciones satisfará los paladares más diversos.
A medida que la tarde se transforma en noche, El.la Sky Bar cobra vida con una energía diferente: todos los viernes y sábados un DJ anima las noches madrileñas y consigue crear un ambiente de lo más apetecible. Desde primeras horas de la tarde hasta las dos de la madrugada, convirtiéndose en una buena opción para disfrutar de la noche con música, amigos y una variedad de cócteles de lo más apetitosos.
Entre su amplia variedad de cócteles se pueden encontrar opciones más clásicas como el mojito cubano o el “Ella Spritz”, así como otras mucho más atrevidas como, por ejemplo, su cóctel “Ella’s Dream”, preparado con hierbabuena, vodka, licor St. Germain, zumo de lima, clara de huevo y sirope de orgeat. Sin duda, una explosión de sabores que no deja indiferente a nadie. Además, El.la Sky Bar se reinventa continuamente con una amplia agenda de eventos y fiestas temáticas que consiguen que cada reencuentro con su azotea transporte a sus visitantes a distintos lugares y les brinde una experiencia especial y única.
En definitiva, sus tardeos son el mejor plan para disfrutar cualquier día de la semana y desconectar del ajetreo de la rutina, pasando una velada agradable y de lo más divertida en el centro de la capital.
