Como de costumbre, Ginkgo Restaurante & Sky Bar nos hace volar con el paladar. Su nuevo Menú Sushi & Maridaje es un viaje gastronómico único en Madrid compuesto de tres pases de alta calidad, que unen la mejor gastronomía asiática y mediterránea, y un exquisito postre, maridados con cuatro cócteles de autor, uno por pase. (Si eres más de burbujas, que sepas que también se puede maridar con Veuve Clicquot)
Este menú exclusivo, que propone una gastronomía de vanguardia donde se cuida al detalle la selección de un producto magnífico, al igual que sus técnicas de elaboración; combina los ingredientes para conseguir una cocina sin fronteras de una calidad suprema. ¿El resultado final? Cada bocado es un viaje sensorial único que promete dejarnos sin aliento. ¡Definitivamente un must-try para los amantes de la buena gastronomía y las mejores experiencias!
Comienza la aventura culinaria con el primer pase que lleva por nombre Latin Lover, y en su esencia también nos recuerda el amor al producto mediterráneo.
Está compuesto por:
– 1 pieza de Temari de matrimonio
Una pieza de sushi que celebra la unión de dos ingredientes complementarios: la anchoa y el boquerón, creando un bocado mediterráneo equilibrado y armonioso.
-1 pieza de Nigiri de Lubina con ajoblanco
Por otro lado, el Nigiri de Lubina con ajoblanco combina la frescura del pescado con el ajoblanco, la sopa fría tradicional andaluza que aporta un toque cremoso y un sabor sutil a ajo y almendras.
– 2 piezas de espárrago con trufa Los espárragos con trufa son una verdadera joya gastronómica, donde la delicadeza de los espárragos frescos se realza con el aroma terroso y lujoso de la trufa, ofreciendo una experiencia sensorial única.
– 1 pieza Niguiri de rollito de papada ibérica con aliño de piquillo
Una fusión audaz que mezcla la riqueza de la papada ibérica con la dulzura y el ligero picante de los pimientos del piquillo, creando un contraste fascinante en cada mordisco.
– Sashimi de mojama gaditana con tomate semiseco y almendra fritas
Oda al mar y a la tierra, donde la mojama, curada con maestría, se acompaña de tomate semiseco y almendras fritas, añadiendo texturas crujientes y un sabor tostado que complementa perfectamente el sabor salino del atún.
Maridaje
Para acompañar estos platos, el Martini Mediterráneo es una elección sublime, con su Ginebra Bombay Sapphire que aporta un toque de elegancia, el cordial Mediterráneo que infunde notas cítricas y herbales, y el oloroso Sherry que introduce una complejidad y profundidad inigualables.
Y para aquellos que prefieren el burbujeo de un buen champagne, una copa de Veuve Clicquot brut Yellow Label es el complemento perfecto, con su equilibrio entre fuerza, frescura, riqueza aromática y suavidad, haciendo de cada sorbo un momento de celebración.
Seguidamente se sirve la segunda tabla, y la vuelta al mundo más canalla llega de la mano de este pase, que lleva por nombre Willy Fock. Un «orgasmo» de sabores en toda regla que se compone de:
– 2 piezas de Hotmaki dog
Una interpretación donde el maki japonés se une al clásico hot dog estadounidense, una combinación atrevida que juega con sabores y texturas conocidas, pero en un formato novedoso.
– 2 piezas de lingote de arroz frito con pato a la naranja y salsa hoisin
Una delicia que mezcla el punto crujiente del lingote de arroz, la riqueza del pato y el dulzor cítrico de la naranja, todo se complementa con la profundidad de la salsa hoisin, que aporta notas de umami y una ligera dulzura.
– 1 pieza de Niguiri de lomo madurado con chimichurri
Sin dudas, es una propuesta audaz que une la delicadeza del sushi con el robusto sabor de la carne madurada, realzado por el chimichurri, una salsa argentina picante y aromática.
– 1 pieza de Temari tonato
Una curiosísima interpretación del vitel toné (un plato italiano de carne fría con una salsa cremosa de atún y alcaparras) presentado en una forma de un suntuoso temari japonés.
Maridaje
Para acompañar, el cocktail Bali Spritz, una creación refrescante y exótica que combina Saint Germain, un licor de flor de saúco, con Midori, un licor de melón, y otros ingredientes como pepino, shiso, coco y cava, creando un cóctel burbujeante y aromático que evoca los trópicos y las añoranzas.
Seguidamente se sirve la segunda tabla, y la vuelta al mundo más canalla llega de la mano de este pase, que lleva por nombre Willy Fock. Un «orgasmo» de sabores en toda regla que se compone de:
– 2 piezas de Hotmaki dog
Una interpretación donde el maki japonés se une al clásico hot dog estadounidense, una combinación atrevida que juega con sabores y texturas conocidas, pero en un formato novedoso.
– 2 piezas de lingote de arroz frito con pato a la naranja y salsa hoisin
Una delicia que mezcla el punto crujiente del lingote de arroz, la riqueza del pato y el dulzor cítrico de la naranja, todo se complementa con la profundidad de la salsa hoisin, que aporta notas de umami y una ligera dulzura.
– 1 pieza de Niguiri de lomo madurado con chimichurri
Sin dudas, es una propuesta audaz que une la delicadeza del sushi con el robusto sabor de la carne madurada, realzado por el chimichurri, una salsa argentina picante y aromática.
– 1 pieza de Temari tonato
Una curiosísima interpretación del vitel toné (un plato italiano de carne fría con una salsa cremosa de atún y alcaparras) presentado en una forma de un suntuoso temari japonés.
Maridaje
Para acompañar, el cocktail Bali Spritz, una creación refrescante y exótica que combina Saint Germain, un licor de flor de saúco, con Midori, un licor de melón, y otros ingredientes como pepino, shiso, coco y cava, creando un cóctel burbujeante y aromático que evoca los trópicos y las añoranzas.
Con vistas impresionantes y una atmósfera sofisticada, Ginkgo Restaurante & Sky Bar es todo un lugar de referencia. Este menú selecto que podrás solo disfrutar de manera exclusiva en pases privados de hasta ocho comensales, es un verdadero deleite para aquellos que aprecian los momentos únicos donde la buena gastronomía, se complementa con el trato exquisito y entorno inmejorable para crear experiencias que «mariden» perfectamente con tu estilo de vida desde el cielo infinito de Madrid.