El emblemático bistró Murillo Café, situado junto a la Puerta de Murillo del Museo del Prado, ha vuelto a ser el centro de atención con la reciente visita de la reconocida actriz Susan Sarandon. Conocida por su amor al arte y la cultura, Sarandon no quiso perder la oportunidad de disfrutar de la experiencia única que ofrece este icónico establecimiento en el corazón del barrio de Los Jerónimos. Y es que muchas son las personalidades que han pasado por el local: Carolina Herrera, Tim Burton o Michelle Obama.
El restaurante, que al principio ofrecía brunch, ha ido ampliando su carta con un toque latino con propuestas más que suculentas. Tanto es así que es un punto de encuentro para locales y turistas, que muchos vienen de los mejores hoteles de la zona y buscan una combinación perfecta de gastronomía y cultura. Su ubicación privilegiada, justo al lado del Museo del Prado, lo convierte en una parada ideal antes o después de una visita a la pinacoteca. Con un horario non stop, los clientes pueden disfrutar de una amplia variedad de opciones gastronómicas a cualquier hora del día, ya sea en su barra, salón o terraza. “En la pandemia los vecinos nos ayudaron muchísimo”, asegura Guillermo Texeira, manager del local.
Eliza Arcaya, la talentosa mente creativa detrás de la propuesta gastronómica de Murillo Café, ha diseñado un menú que celebra la riqueza culinaria de España y combina sabores tradicionales con influencias internacionales. Platos como el tartar de salmón, rollitos vietnamitas, solomillo de vaca gallega o los Fagotti a la Trufa Negra con Grana Padano Reserva son solo algunos ejemplos de la exquisita oferta culinaria que deleita a los comensales.
Murillo Café no solo es un lugar para disfrutar de buena comida, sino también un epicentro cultural donde se pueden encontrar personalidades del ámbito artístico, cultural y social.
Durante los fines de semana, Murillo Café se convierte en un punto de referencia para los amantes del brunch. Platos como los huevos benedictinos, los bagel de salmón y aguacate y los gofres caseros se han convertido en los favoritos de muchos, convirtiendo el brunch en una tradición muy querida en el barrio de Los Jerónimos.
Con su ambiente acogedor y desenfadado, Murillo Café ofrece una experiencia culinaria que va más allá de la comida. Es un lugar donde la gastronomía y el arte se fusionan, permitiendo a los clientes disfrutar de las vistas al Museo del Prado desde su terraza mientras saborean los deliciosos platos. Ya sea para una comida íntima, un encuentro casual con amigos o simplemente para disfrutar de un momento de tranquilidad, Murillo Café es el destino definitivo para aquellos que buscan lo mejor de Madrid